“Una receta para el desastre”
El director general de la entidad Tedros Adhanom Ghebreyesus afirmó que las aperturas de actividades sin control del virus serían “una receta para el desastre”.
El caso de una trabajadora de la salud se convirtió en el primero en el mundo con mayor persistencia de Covid-19 en una persona.
02/09/2020 - 00:00hs
Un estudio del Laboratorio de Virología Molecular de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) indicó que una paciente brasileña portó el SARS-CoV-2 durante 152 días con el patógeno activo y en capacidad de transmisión.
Este caso marca un hito, al convertirse en el primero con mayor presencia del nuevo coronavirus en una persona en el mundo.
La noticia se conoció ayer, después de que el periódico local
O Globo publicara el estudio donde se indica que la paciente no tuvo reincidencia, sino que permaneció con el virus durante cinco meses.
Si bien no trascendió la identidad de la paciente, se supo que se trata de una profesional del área de la salud de Río de Janeiro que comenzó a tener síntomas leves asociados a la Covid-19 en marzo.
En consecuencia, permaneció en cuarentena domiciliaria y, cumplido el período de aislamiento, volvió a sus actividades, pasando los últimos cinco meses completamente asintomática.
Este caso representa, hasta ahora, el más prolongado en la persistencia del patógeno. En ocasiones como esta, advirtieron, donde la paciente incubó el virus activo por cinco meses, se hace necesario el control a través de vacunas.
En tanto, la investigación, a cargo de Luciana Costa, Amilcar Tanuri y Teresinha Marta Castineiras, profesores de los institutos de Microbiología y Biología y de la Facultad de Medicina de la UFRJ, plantea que las personas asintomáticas son “los pilares de la diseminación” del virus.
Asimismo, la investigación realizada por el Laboratorio de Virología Molecular de la UFRJ observó que, en el 40% de los 3.000 casos
relevados, los pacientes pueden seguir dando resultado positivo de Covid-19 después de los catorce días de cuarentena recomendados por las autoridades sanitarias a nivel mundial. Sin embargo, a pesar de que continúa su presencia en el cuerpo, el virus no tiene más capacidad de transmisión.
Detrás de los Estados Unidos, Brasil es el segundo país del mundo más afectado por la pandemia, ya que lleva acumulados más de 3,9 millones de casos confirmados y 121.000 muertes.