El gobierno haitiano ordena movilizar recursos a la zona del terremoto
Un sismo de magnitud 7,2 sacudió Haití la mañana del sábado, cerca de las 8:30 hora local (9:30 de la Argentina).
Como es habitual, la reunión será en el monumento ubicado en el World Trade Center.
14/08/2021 - 19:03hs
El acto con el que la ciudad de Nueva York recordará este año a los muertos y heridos por el ataque del 11 de septiembre del 2001 a las Torres Gemelas contará con la asistencia, únicamente, de familiares de los caídos, como medida para evitar contagios de Covid-19.
Como es habitual, la reunión será en el monumento ubicado en el World Trade Center, al sur de la isla de Manhattan, donde están grabados en mármol los nombres de las casi 3.000 personas que murieron en el derrumbe de las Torres Gemelas, pero esta vez no podrán participar socorristas, sobrevivientes ni autoridades.
En años anteriores, en la recordación del peor atentado en la historia en suelo estadounidense estuvieron los presidentes George W. Bush y Barack Obama, además de senadores, gobernadores y otros dignatarios estadounidenses.
Miles de personas, además, fueron en los últimos años a la zona de Ground Zero para rendir homenaje a los fallecidos, la mayoría de ellos policías, bomberos y rescatistas, además de los empleados que se encontraban en sus oficinas en aquella jornada fatídica.
Este año, el Museo y Memorial del 11-S envió las habituales invitaciones a los familiares de las víctimas pero, según la agencia de noticias ANSA, la convocatoria advierte que "la ceremonia será exclusivamente para los familiares del 11-S".Las tarjetas servirán como la "credencial para la entrada a la ceremonia en la plaza conmemorativa", se lee en las cartas, y quienes asistan serán agrupados cerca de las dos fuentes cuadradas de mármol donde se levantaban las torres más altas de Manhattan.
La vocera del memorial, Lee Cochran, explicó que “solo los miembros de la familia están invitados", aunque ellos pueden llevar “tantos invitados adicionales de miembros de la familia como deseen".
La tradición de reunirse y leer los nombres de las víctimas comenzó al año siguiente del atentado, el 11 de septiembre de 2002, cuando autoridades y familiares se reunieron en la Zona Cero, donde por entonces había todavía escombros.
Ese año, Rudy Giuliani, quien era el alcalde el 11 de septiembre de 2001, comenzó a recitar el nombre de cada víctima y le siguieron el entonces secretario de Estado Colin Powell; los senadores Charles Schumer y Hillary Clinton; y el actor Robert De Niro.
Los familiares de los fallecidos también participaron en las lecturas, y varias horas después llegó Bush para depositar una ofrenda floral en el lugar.