Se dislocó la mandíbula intentando comer una hamburguesa triple: "me arruiné la vida"

Un día normal y un menú corriente pueden convertirse en un verdadero infierno imprevistamente tal como le ocurrió a Holly Strevens, una joven de 34 años de Porstmouth, Inglaterra.

Según relató su vida cambió por completo en 2004 cuando intentó comer una hamburguesa triple y se dislocó la mandíbula. La chica había pedido un Wicked Zinger Burger de la cadena KFC.

"Estaba comiendo mientras veía la tele y de repente sentí un fuerte ruido de estallido. Era la articulación del lado izquierdo de mi mandíbula. Parecía normal, pero la sensación era horrible: no paraba de 'bloquearse y desbloquearse'. En ese momento debí estirar demasiado la boca al morder la hamburguesa", comentó a Caters.

Lo que parecía un pequeño incidente, rápidamente escaló hasta convertirse en un verdadero problema que terminó afectando su vida diaria hasta que perdió el trabajo.

La joven debió ser sometida a cinco operaciones en la mandíbulo tras ser diagnosticada con trastorno de la articulación temporomandibular y debieron ponerle 12 tornillos.

Las constantes entradas y salidas del hospital le provocaron que perdiera el trabajo y eso a su vez derivó en fuertes trastornos de ansiedad.

"Me arrepiento de haberme comido esa hamburguesa", concluyó.