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Un buque carguero se partió en dos y provocó un derrame de petróleo

El Crimson Polaris, de bandera panameña pero fletado por una empresa nipona, se hundió a cuatro kilómetros de la costa. La tripulación fue rescatada, pero el vertido de combustible no se logró detener.

Arrastrado por un fuerte temporal, un barco carguero naufragó a cuatro kilómetros de la costa noroeste de Japón y terminó partido en dos. Se trata del Crimson Polaris, de bandera panameña, el cual había sido fletado por la empresa nipona NYK. Si bien la compañía naviera informó oficialmente que la tripulación pudo ser rescatada por la guardia costera, el siniestro provocó un gran derrame de combustible sobre el océano. Los alcances del vertido ya se encuentran bajo investigación.

El carguero de 39.910 toneladas transportaba madera desde Tailandia. El pasado miércoles, mientras navegaba en el puerto de Hachinohe, quedó encallado en aguas de la prefectura de Aomori. El objetivo de las autoridades era reflotarlo durante la jornada de ayer, pero por la mañana una sección de la popa se desprendió, partiendo el barco en dos y vertiendo combustible al mar.

“El Crimson Polaris fue arrastrado por un fuerte viento mientras estaba anclado y, como resultado, encalló frente a Hachinohe en la prefectura de Aomori alrededor de las 7:35 del miércoles”, confirmó la compañía a través de su página web. Aunque en un primer momento la empresa aseguró que “afortunadamente no se ha producido contaminación por hidrocarburos” en la zona, horas más tarde NYK emitió un segundo comunicado donde admitió que cerca de las 4:15 el barco se había partido en dos y “el petróleo de la embarcación se derramó en el océano”. La cantidad, tal como señala el reporte, “está actualmente bajo investigación”.

Después de que el buque fuera inicialmente arrastrado, tres lanchas patrulleras y tres aviones fueron movilizados hasta el sitio donde encalló. Gracias al trabajo de la guardia costera, los 21 miembros de la tripulación, chinos y filipinos, pudieron ser finalmente rescatados. No se reportaron muertos ni heridos. Las lanchas patrulleras trabajaron durante la noche para evitar colisiones, señaló el vocero, de manera que se pudo asegurar y comprobar que ninguna otra embarcación estuviera implicada en el accidente.

Tras la fractura, dijo un vocero de la empresa, las autoridades intentaron contener el derrame de petróleo, pero no lograron desplegar la barrera alrededor del barco. Según las imágenes difundidas por la guardia costera de Japón, la popa del carguero está prácticamente hundida, aunque todavía continúa a flote el resto del Crimson Polaris, una nave de unos 200 metros y construida en 2008, de acuerdo a la información de NYK. Las dos partes aún no se han movido y continúan siendo vigiladas de cerca, dijo un portavoz de la guardia costera. Según informó la cadena local NHK, las fuerzas de seguridad marítima investigan si el barco está en riesgo de hundimiento y trabajan para prevenir una colisión con otras naves que fondean alrededor.

De acuerdo a los efectivos encargados de la seguridad marítima en Japón, el vertido se habría esparcido a unos cinco kilómetros de distancia. Mientras comienzan a calcularse los daños de orden ambiental y ecológico, los pescadores de la zona ya se mostraron muy preocupados por el vertido. Para estos trabajadores, el mes de septiembre significa la apertura oficial de la temporada de captura del calamar.

“Se ha organizado un centro de gestión de crisis dirigido por el presidente de NYK, Hitoshi Nagasawa, para abordar rápidamente la situación”, dijeron desde la empresa, a lo que agregaron: “Se ha enviado personal al lugar y se proporcionará el apoyo necesario al propietario del buque y a la empresa gestora del buque. Esperamos que la situación llegue a una conclusión segura y oportuna”.

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