Su vínculo con la organización M-19, el tiempo que estuvo privado de la libertad, su destitución en Bogotá y las dudas de la oposición en cuanto a sus promesas de campaña.
Gustavo Petro nació el 19 de abril de 1960 en Ciénaga de Oro, en el norteño departamento de Córdoba y es el mayor de tres hijos. Su padre Gustavo Petro Sierra y su madre Nubia Urrego se mudaron al municipio de Zipaquirá, en el departamento de Cundinamarca, una ciudad a unos 50 kilómetros de Bogotá, en 1970.
El 19 de abril, cuando Petro cumplió 10 años, se celebraron elecciones presidenciales en las que el conservador Misael Pastrana se hizo con el poder al derrotar al general Gustavo Rojas Pinilla, un militar populista que había liderado un gobierno de facto entre 1953 y 1957. Sus miles de seguidores denunciaron un posible fraude y comenzaron a movilizarse, dando origen al M-19 (por la fecha del 19 de abril).
Gustavo Petro entró en el grupo armado cuando cumplió la mayoría de edad, en 1978 y cursaba segundo grado de Economía en la universidad. "La idea de unirme al M-19 me daba susto. No era un asunto cualquiera. Era entrar a una cuestión armada", afirma en su autobiografía Una vida, muchas vidas.
En el grupo armado se hacía llamar Aureliano, un homenaje a Gabriel García Márquez, autor al que admira y lee desde la adolescencia.
El ahora flamante presidente quedó impactado por los ideales del movimiento, cuando Pío Quinto Jaimes, un militante de la organización, le entregó los documentos en donde estaban plasmadas las conductas políticas, las líneas teóricas y la acción del movimiento.
“El documento me encantó: el M-19 articulaba los planteamientos socialistas de la izquierda tradicional de la época, pero iba mucho más allá para proponer algo que sigue pareciendo obvio pero que no lo es tanto: una democracia real para Colombia”, manifestó Petro.
En 1985 el Ejército Nacional logró capturarlo luego de un trabajo de inteligencia en el barrio Bolívar de Zipaquirá y fue detenido por porte ilegal de armas. Petro cumplió una pena de 16 meses y en febrero de 1987 recuperó su libertad.
Bogotá
En su paso por la Alcaldía de Bogotá, en el 2014, fue destituido e inhabilitado por 15 años para ejercer cargos públicos tras el resultado de una investigación que determinó que actuó con dolo al reformar el sistema de recolección de residuos en la capital colombiana. Sin embargo, logró regresar al poco tiempo por fallos en su favor de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y del Consejo de Estado.
Camino a la presidencia
En las elecciones de 2010 venció en la interna a Carlos Gaviria y se presentó a la presidencia a con Clara López por el Polo Democrático Alternativa. En aquella oportunidad, quedó en cuarto lugar, con 9,1% de los votos (más de 1.300.000 adhesiones).
Cuatro años atrás, en 2018, volvió a competir por la presidencia con un mayor caudal de votos. En primera vuelta obtuvo un 25%, casi cinco millones, y en la segunda fue derrotado por el actual presidente, Iván Duque.
Las mayores críticas, de los que dudan de un éxito en su gestión, son de quienes le cuestionan su pasado como guerrillero y de formar parte de la oscura etapa de extrema violencia. Por otro lado, la incertidumbre de quienes lo tildan como “radical de izquierda extremista” y el temor de algunos sectores por intervenciones estatales.
Sin embargo, su victoria marca una evolución de la sociedad que deja en el pasado los enfrentamientos armados y la muerte. Las nuevas generaciones demandan en estos tiempos políticas sociales y económicas, y la más de la mitad de la ciudadanía colombiana decidió confiar y brindarle una oportunidad a quien, bien o mal, ha llevado las banderas de una justicia social.
Promesas de campaña
Las líneas de gobierno, según precisó, se dividen en tres grandes grupos: sociales, enfocadas a subsidiar diversos sectores de la economía nacional para fortalecer el consumo y la producción local; hacienda, referidas a política monetaria, banca estatal y emisión de moneda; y política, con el aumento del tamaño del Estado para intervenir socialmente las fuerzas de la economía.
Asimismo, afirman desde algunos sectores, no está claro cómo impulsará dichas iniciativas sin mayoría parlamentaria y con un creciente déficit fiscal. Comienza un mandato de incertidumbre y de grandes desafíos para poder modificar la estructura que ha gobernado el país durante décadas y para dejar de una vez por todas la inequidad y la violencia en el olvido.
Petro anunció que reabrirá las fronteras con Venezuela
Tras triunfar en las elecciones, el presidente electo de Colombia se comunicó con autoridades del gobierno venezolano con la intención de restablecer las relaciones diplomáticas y abrir las fronteras entre los países vecinos.
“Me he comunicado con el gobierno venezolano para abrir las fronteras y restablecer el pleno ejercicio de los derechos humanos en la frontera”, anunció ayer Petro a través de sus redes sociales, en un avance en una de sus promesas de campaña.
Luego del mismo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó que mantuvo una charla con el mandatario electo de Colombia sobre el tema.
En los últimos años el cierre de las fronteras ha sido foco de conflictos y escaladas de tensiones, lo que afectó particularmente al comercio entre ambos países.