Reabrió el Museo del Louvre tras el robo de las joyas de la corona
La Galería Apolo, donde se produjo el robo de las joyas, todavía sigue cerrada al público. Continúa la investigación para poder dar con los delincuentes.
La Galería Apolo, donde se produjo el robo de las joyas, todavía sigue cerrada al público. Continúa la investigación para poder dar con los delincuentes.
23/10/2025 - 00:00hs
Después de permanecer cerrado tres días tras el sorprendente robo de las joyas de la corona valuadas en millones de euros, el Museo del Louvre reabrió sus puertas en el día de ayer con refuerzos de vigilancia y promesas de modernización de los sistemas de seguridad.
Sin embargo, por el momento, los visitantes no podrán acceder a Sala Apolo, la escena del particular hurto, que permanecerá vedada al público.
Las autoridades del museo ratificaron que se reforzarán los sistemas de seguridad que durante estos días fueron duramente cuestionados.
“El presidente es consciente de la emoción, la incomprensión e indignación que (el robo) generó en una parte de los franceses y los retos que conlleva, y pidió que presentemos medidas para acelerar su despliegue”, informó la portavoz del gobierno, Maude Bregeon.
Las autoridades afirman que los ladrones pasaron menos de cuatro minutos dentro del Louvre. Usando un montacargas que llevaron hasta la fachada que da al río Sena, la banda forzó una ventana, rompió dos vitrinas y huyó en motocicletas hacia el centro de París.
El valor estimado de las nueve joyas robadas rondaría los 88 millones de euros, una estimación que lo convierte en una de las sustracciones más importantes de las últimas décadas.
No obstante, los autores no podrán acercarse a ese precio si deciden fundirlas y desmontarlas para venderlas. La Policía también baraja la opción de que el ilícito podría tratarse de un encargo de un coleccionista que pretende quedarse las piezas para sí en secreto.
La fiscal Laure Beccuau admitió que se están realizando análisis periciales, y que se identificó a cuatro personas que estaban en la escena del robo.
Asimismo, hay unos 100 investigadores que buscan a la banda delictiva y a sus posibles cómplices, quienes sospechan que hubo “un entregador”. De hecho, todos los empleados del museo fueron registrados y se les tomó declaración indagatoria.