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En plena carrera hacia el balotaje, el Obispado de Belém indicó que no permitirán la utilización en carácter político o partidario de las actividades del Cirio, la mayor celebración del culto católico en América Latina.
09/10/2022 - 00:00hs
Dentro del marco de la carrera hacia el balotaje que se realizará el próximo 30 de octubre, la Iglesia Católica brasileña repudió este sábado el uso político que hizo el presidente Jair Bolsonaro de la procesión del Cirio de Nazareth, la mayor celebración del culto católico en América Latina. El actual mandatario participó en un barco de la Marina, como parte de su campaña de reelección. A lo largo de este fin de semana, la peregrinación reunirá a 2,5 millones de personas en Belém, capital del estado amazónico de Pará.
Sin avisar en su agenda oficial, el mandatario embarcó en una lancha de la Marina brasileña para participar al lado de otras embarcaciones típicas llenas de peregrinos llevando flores por los ríos amazónicos que bañan Belém. “No permitimos cualquier utilización de carácter político o partidario de las actividades del Cirio”, indicó en un comunicado el Obispado de Belém, organizador de la festividad que incluye 13 procesiones fluviales y terrestres en la ciudad amazónica.
Bolsonaro llegó a Pará el viernes por la noche para hacer campaña en un estado en el cual el expresidente Lula obtuvo más votos en la primera vuelta del domingo pasado. Asimismo, el mandatario y sus aliados lanzaron esta semana acusaciones de “satanismo” vinculadas a Lula, que debió oficialmente desmentir ese tipo de prácticas y ratificar que es cristiano. “Ningún político puede apropiarse del Cirio, que es propiedad de los paraenses y de los creyentes del mundo”, dijo el gobernador Barbalho, del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB), reelecto el domingo pasado y aliado de Lula.
El diario El Liberal de Pará informó que la Presidencia de la República aclaró que la visita del jefe del Estado no forma parte de su campaña, sino que asistió por su condición de presidente. La religión está siendo eje de la campaña de Bolsonaro, que según las encuestas es el preferido entre los evangelistas, mientras que entre los católicos el favorito es Lula.
La Iglesia Católica aclaró: “No hubo ninguna invitación a autoridades”, para evitar el uso político de la festividad. Sin embargo, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que disputará el 30 de este mes el balotaje ante Bolsonaro, afirmó que fue invitado a participar de la peregrinación por el gobernador de Pará, Helder Barbalho, pero que desistió para no mezclar religión con política.
Mientras tanto, el vicepresidente de Brasil y senador electo, el general retirado Hamilton Mourao, anunció que la mayoría de derecha y ultraderecha del Senado votado el domingo buscará reformar el Supremo Tribunal Federal, la máxima corte del país, limitando el poder de los jueces y llevando adelante procesos de juicio político para destituir a quienes “invadieron” el Poder Ejecutivo contra el presidente Jair Bolsonaro.
“Nuestra corte suprema invadió en forma contundente las atribuciones del Poder Ejecutivo, del Congreso y algunas veces del proceso legal”, dijo Mourao, quien avaló la idea del mandatario de aumentar a 16 el número de miembros del máximo tribunal, que actualmente es de 11, en caso de lograr la reelección.