Rusia ataca por aire, sufre contraofensivas en Dombás y Putin tiene el 80% de aceptación
Quince drones y un avión de combate Su-25 de Ucrania fueron derribados por Rusia, mientras que el contraataque le costó 9 tanques, 18 blindados y 3 sistemas de artillería. Desde el inicio de la guerra, el apoyo de la población al Kremlin aumentó un 13,5%.
"La defensa antiaérea derribó un avión de combate Su-25 de la Fuerza Aérea de Ucrania en la provincia de Járkov. También fueron abatidos 15 drones, entre ellos un Bayraktar TB2”, dijo el portavoz de Defensa, general Igor Konashenkov, en su reporte diario sobre las acciones de combate, que entraron en su día 59. De todas maneras, su avance terrestre sufrió demoras a causa de letales contraofensivas de las tropas de defensa del país vecino en el Dombás, confirmado por el Estado Mayor ucraniano.
El funcionario ruso agregó que además fueron interceptados dos misiles Tochka-U y tres proyectiles de lanzacohetes múltiples, y que además “en un ataque aéreo fueron neutralizados más de 60 objetivos militares ucranianos, entre ellos tres centros de mando, tres arsenales, dos sistemas de misiles, así como equipos militares concentrados en 58 áreas”, añadió.
Konashenkov reveló que desde el comienzo de la guerra las fuerzas de Rusia destruyeron 141 aviones de guerra, 110 helicópteros, 538 drones, 261 misiles, 2.471 tanques y otros 1.075 cañones y morteros, así como 2.311 vehículos militares.
La voz ucraniana
Por su parte, el Estado Mayor ucraniano dijo que en las últimas 24 horas las fuerzas compatriotas repelieron ocho ataques rusos en las regiones de Lugansk y Donetsk, destruyendo 9 tanques, 18 unidades blindadas y 13 vehículos, 1 camión cisterna y 3 sistemas de artillería. “Las unidades de los ocupantes rusos se están reagrupando. El enemigo continúa lanzando ataques con misiles y bombas contra la infraestructura militar y civil”, dijo el Estado Mayor en su página de Facebook.
Serhiy Haidai, el gobernador de Lugansk, dijo que dos personas murieron a causa de los bombardeos rusos en la ciudad de Popasna, y añadió que se esperaba que un tren de evacuación para los residentes de la región del Dombás que aún están bajo control ucraniano partiera desde la ciudad oriental de Pokrovsk con destino a la localidad occidental de Chop, cerca de la frontera de Ucrania con Eslovaquia y Hungría.
Donetsk y Lugansk
Donetsk y Lugansk son dos provincias en territorio ucraniano con mayoría de población rusoparlante que desde 2014 mantienen un conflicto armado con el gobierno de Kiev luego de que este incumpliera sus compromisos firmados en los acuerdos de paz de Minsk, que lo obligaban a darles a ambas cierta autonomía, elección de autoridades regionales y permiso para que se enseñara el idioma ruso en las escuelas. Según la ONU, los enfrentamientos entre las milicias independentistas prorrusas y el Ejército ucraniano dejaron 14.000 muertos en los últimos ocho años.
Rusia asegura que la mayoría de esas víctimas corresponde a la población rusoparlante bajo lo que considera una política “criminal” del gobierno de Zelenski, y decidió la invasión a su país vecino para “liberar” a esas provincias y evitar que Ucrania se sumara a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El pueblo ruso aprueba a Putin
Una encuesta realizada en más de 80 regiones del país muestra que el apoyo al presidente ruso, Vladimir Putin, aumentó 13,5 puntos desde el 20 de febrero, cuatro días antes del inicio de la guerra en Ucrania, cuando contaba con un 67,2%. Este índice es similar al que tuvo cuando se anexó la provincia ucraniana de Crimea en 2014 y la aprobación del líder del Kremlin subió ocho puntos en pocas semanas.