El huracán Roslyn subió a categoría 4 en la costa del Pacífico mexicano
Los vientos sostenidos máximos llegaron a los 215 km/h.
El avance de la contraofensiva ucraniana cobró un nuevo impulso en la primera gran ciudad en caer en manos rusas. Las autoridades temen bombardeos y ataques terroristas.
23/10/2022 - 00:00hs
Las autoridades instaladas por Rusia en las provincias del sur de Ucrania llamaron ayer a los civiles a salir “de inmediato” de la ciudad de Jersón ante el avance de la contraofensiva ucraniana.
“Todos los habitantes civiles deben abandonar de inmediato la ciudad”, indicó en la red de mensajería Telegram la administración de la provincia de Jersón, ocupada por las fuerzas rusas desde marzo y anexada en septiembre por el Kremlin.
“Los civiles de Jersón y todas las subdivisiones y ministerios de la administración civil deben cruzar hoy a la orilla izquierda del Dniéper”, detallaron las autoridades, quienes agregaron que “la tensa situación en el frente” llevó a un “aumento del peligro de un bombardeo masivo de la ciudad y la amenaza de ataques terroristas”.
A su vez, Rusia dejó en las últimas horas sin luz a más de un millón de ucranianos en nuevos ataques contra la red eléctrica del país. Sobre estos actos, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, sostuvo que se trata de “ataques viles contra objetivos críticos, típicos de terroristas. ¡El mundo puede y debe frenar este terror!”.
La ciudad de Jmelnitski se quedó sin electricidad y las autoridades pidieron a los residentes que se prepararan para la escasez de agua. Los ataques también dañaron las instalaciones eléctricas en Rivne, una ciudad del noroeste, informó el gobernador de la provincia homónima, Vitaliy Koval.
El gobernador de Kirovogrado, en el centro de Ucrania, pidió por su parte a las empresas locales y a los residentes que redujeran el consumo de electricidad tras los “importantes” ataques contra instalaciones energéticas en los distritos de Kropivnitski y Golovanivski.
El 10 de octubre, Rusia atacó Ucrania con más de 80 misiles, según Kiev, en una aparente represalia a la explosión que dañó parte del puente que conecta Rusia con Crimea, la península que el Kremlin se anexó en 2014.
El pasado viernes, las autoridades ucranianas reivindicaron la reconquista de 88 localidades de la zona y, en ese contexto, Rusia empezó en los últimos días a evacuar a los habitantes con el objetivo de convertir a Jersón en “una fortaleza”. Para Kiev, estas evacuaciones se tratan en realidad de una “deportación masiva”.
El jefe adjunto de la ocupación rusa en la localidad, Kiril Stremusov, dijo a la agencia de noticias rusa Interfax que cerca de 25.000 personas ya habían cruzado a la margen izquierda del río Dniéper.