La OMS advirtió sobre la crítica situación sanitaria de Afganistán
La Organización Mundial de la Salud aseguró que tras la llegada de los talibanes al poder, en ese país solamente quedan suministros médicos para una semana.
La gobernadora Kate Brown advirtió al tomar la decisión que “la variante Delta se está propagando de forma rápida y amplia, colocando al Estado en un nivel crítico”.
25/08/2021 - 00:39hs
El uso de tapabocas será obligatorio en Oregon, anunció ayer la gobernación de ese estado, mientras Estados Unidos enfrenta un aumento de casos de coronavirus por la expansión de la temida variante Delta, la más contagiosa de las conocidas, que sigue haciendo estragos en el mundo.
La orden entrará en vigor desde el próximo viernes, y de esta manera Oregon se convierte en el primer estado en instaurar nuevamente una práctica que fue usual en los peores momentos de la pandemia.
“La variante Delta se está propagando de forma rápida y amplia, colocando al estado en un nivel crítico que no habíamos visto en la pandemia”, alertó la gobernadora Kate Brown, quien afirmó que los barbijos han resultado efectivos para “disminuir el número de contagios”. “Y esta es una medida necesaria ahora mismo, incluso en espacios abiertos, para ayudar en la lucha contra la Covid y protegernos”, amplió.
Al igual que varias regiones de Estados Unidos, Oregon ya exigía el uso de máscaras en espacios cerrados, obligación que ahora incluirá los lugares abiertos .
El 51,6% de la población recibió la vacuna
Estados Unidos está registrando un aumento de casos impulsado por la mencionada cepa originaria de la India, y especialistas creen que la lucha contra la enfermedad se ve entorpecida por la negativa de muchas personas a no optar por las vacunas, gratuitas y de amplia distribución en el país.
Estados Unidos, con más de 320 millones de habitantes, tiene inoculada al 51,6% de su población. Pese a que su eficacia está probada, los tapabocas y las inyecciones generan controversia en el país, donde quienes se oponen a ambos recursos preventivos suelen hacerlo por radicalizadas posturas políticas, desconfianza del gobierno y antipatía hacia la ciencia.