Talibanes desmienten las declaraciones de Putín en una cumbre de líderes

El presidente ruso había dicho que en el norte de Afganistán había 2.000 combatientes de Estado Islámico.

El movimiento radical islamista talibán desmintió las recientes declaraciones del presidente de Rusia, Vladimir Putin, que señalaban la presencia de 2.000 combatientes de Estado Islámico (EI) en el norte de Afganistán, y afirmó que su gobierno no tiene constancia de la existencia de los yihadistas en la zona.

Durante una cumbre de líderes de antiguos países soviéticos, Putin alertó que "el número de miembros de Estado Islámico que operan solo en el norte de Afganistán es de unos 2.000", y los trató de "terroristas disfrazados de refugiados" que intentaban llegar a puntos vitales del país.

Sin embargo, uno de los responsables del Ministerio de Información, Inamulah Samangani, aseguró en declaraciones a la cadena afgana Tolo News que "las preocupaciones planteadas" sobre la existencia de EI en el norte del país "son en gran parte infundadas" porque este grupo "no tiene lugar en Afganistán".

No obstante, la filial afgana del grupo islámico, Estado Islámico-Khorasan, reivindicó los atentados cometidos en las últimas semanas contra mezquitas chiítas del país, que dejaron centenares de fallecidos.

El último de ellos ocurrió ayer, después de que varios suicidas se hicieran estallar en la mezquita del imán Bargah, una de las más importantes de Kandahar, la segunda ciudad del país y principal centro de comercio.

Unas 62 personas murieron en el ataque, que tuvo lugar en la región considerada como cuna del movimiento talibán.

Durante la cita con los líderes de las exrepúblicas soviéticas, Putin también instó a no apresurarse en reconocer a los talibán como gobernantes legítimos del país, aunque dejo la puerta abierta a las conversaciones.

"Debemos interactuar con ellos; hablaremos y consultaremos sobre ellos, para mantener el proceso de reconciliación en Afganistán y buscar normalizar la situación en ese país", explicó, citado por la agencia de noticias Europa Press.

Los comentarios fueron lamentados también por el canciller talibán, Amir Jan Mottaqi.

"El hecho de que no se reconozca al nuevo gobierno islámico de Afganistán es una injusticia; hay otros países donde gobiernan familias y se les reconoce inmediatamente", dijo.