Según los cristianos, el origen de esta celebración tuvo estrecha relación con la historia de los Reyes Magos.
05/01/2021 - 00:00hs
Mientras en la Argentina millones de niños y niñas esperan a los Reyes Magos, en Italia los infantes reciben con esperanza los regalos de “La Befana”. Se trata de un ser mitológico que aparece en los hogares entre el 5 y el 6 de enero.
Según reza la tradición, la historia nació en la zona de los Apeninos y se extendió con el paso del tiempo, transmitiéndose de generación en generación.
En la noche del 5 de enero, los niños deben dejar una naranja y un vaso de vino para que la bruja pueda recuperar sus fuerzas.
Así, con su llegada, los chicos que se hayan portado bien reciben caramelos, golosinas y chocolates en sus medias, mientras que aquellos que no tuvieron un buen comportamiento, reciben carbón.
Según los cristianos, el origen de esta celebración tuvo estrecha relación con la historia de los Reyes Magos. Es que la leyenda cuenta que los tres magos estaban perdidos camino a Belén para el nacimiento de Jesús y pidieron ayuda a una anciana, pero ella se negó a salir de la casa. Luego, se arrepintió y salió a buscarlos con una canasta llena de dulces pero no los encontró. La historia dice que a partir de entonces, da vueltas por el país buscando el perdón de los tres hombres.
“La Befana viene por la noche, con los zapatos rotos y vestida de romana ¡Viva, viva La Befana!” dice la canción popular italiana que se canta en esta fecha en el marco de la celebración.
En localidades como la Toscana y Emilia Romaña llevan el muñeco que representa a la bruja en un carro y luego lo queman en la hoguera, lo que simboliza un buen augurio para el año entrante.
En otras ciudades como Florencia o Roma, se cuelgan muñecos alegóricos en las ventanas de las casas, los comercios y algunas escuelas.
En otros años, las mujeres solían disfrazarse junto a sus hijos y celebrar en las plazas de las diferentes ciudades.