Se cumplen once semanas seguidas con descenso de casos
Así lo adelantó Carlos Bianco, a un día de una nueva conferencia de actualización epidemiológica.
buenos airesEl concejal platense fue víctima de un apriete mafioso en un asado en Villa Elisa entre ediles y funcionarios del gobierno municipal. ¿La razón? La conexión con el caso de las cooperativas y las cajas negras de la política.
10/08/2021 - 00:00hs
Un hombre es golpeado brutalmente y tras recibir una patada en la espalda cae a la pileta. Sin dudarlo, su agresor dispara varias veces al agua sin tocar a quien recibió la golpiza, pero se retira con una advertencia: “Te la vamos a cobrar. A vos y a tu jefe”.
La escena no es de la película El padrino ni tampoco la filmó Martin Scorsese. Sucedió hace un mes y medio en Villa Elisa y esta historia no se cuenta en los policiales de este diario por un detalle: entre los protagonistas hay funcionarios del gobierno de la ciudad de La Plata.
En la edición de ayer, diario Hoy adelantó el hecho, luego de que un vecino se comunicara con este multimedio. Varios funcionarios del gabinete del intendente Julio Garro y del Concejo Deliberante se encontraron para comer un asado en una quinta con pileta en la localidad de las afueras de La Plata y allí sucedió todo.
La reunión se desarrollaba normalmente cuando drásticamente comenzó una áspera discusión. El giro de la misma se dio cuando comenzaron a hablar del reparto de la plata negra creada por las cooperativas y la que se genera en el “paso” de los cooperativistas a planta del Municipio, además de discutir el dinero que generan las cajas políticas y otras cajas negras de la comuna.
El vecino que se comunicó con este multimedio fue testigo de la escena mafiosa que trae a la memoria uno de los capítulos de la serie Breaking bad o a la trilogía dirigida por Francis Ford Coppola.
Los gritos se transformaron en riña cuando el edil Nelson Marino fue molido a golpes por el hombre con quien discutía. Marino cayó a la pileta tras recibir una patada en la espalda y el agresor disparó a mansalva al agua alrededor del concejal sin propiciarle ninguna bala, sino una advertencia: “Te la vamos a cobrar, a vos y a tu jefe”.
Este multimedio trató de comunicarse con Marino y otros funcionarios del Concejo y del gabinete municipal, y quienes atendieron los llamados negaron rotundamente los hechos.
Cooperativas:la investigación
El concejal de Juntos por el Cambio Nelson Marino había sido denunciado penalmente, junto a la edil Liliana Lucha, por el desvío de dinero público a través de la creación de cooperativas de trabajo en octubre de 2020. Una historia que reveló en exclusiva diario Hoy.
A través de esa investigación se descubrió que la cantidad de empleados que figuraban como las personas que brindaban servicios en las cooperativas no era la que aparecía en los registros, sino una mucho menor: 800.
A partir de allí, el fiscal Marcelo Romero investigó una caja negra de 2.000 millones de pesos que varios funcionarios de la Municipalidad de La Plata habrían creado para desviar fondos en beneficio propio, pero que deberían haber sido destinados al pago de sueldos de cooperativas.
Según la información a la que había accedido este multimedio el 13 de octubre, a fines de diciembre de 2015 había unos 300 trabajadores en las cooperativas municipales, mientras que al año siguiente –una vez que asumió Julio Garro como nuevo intendente– la cantidad de inscriptos ascendió notablemente a 5.000. Por ese entonces, las personas que se dedican al desmalezamiento, poda y limpieza de parques y plazas en 2016 cobraban un sueldo de 4.000 pesos al mes, equivalentes a 20 millones mensuales.
Sin embargo, según la información del propio Departamento Ejecutivo, lo que se había desembolsado era un total de 48,6 millones de pesos. Entonces, ¿dónde fueron a parar esos 28,6 millones que sobran?
En diálogo con diario Hoy, el concejal Guillermo “Nano” Cara recordó que en febrero de 2016 se había tomado la decisión de pagarles de manera presencial los sueldos a los cooperativistas y que, cuando se los convocó a cobrar, de los 13.000 que supuestamente prestaban servicios solo se presentaron 5.000.
Asimismo, Cara mencionó que los datos sobre la cantidad de trabajadores no fueron registrados en ningún documento concreto. “En ese momento se trasladaron sumas millonarias al contado, la guita en bolsos, al Estadio Único de la ciudad, y de manera presencial estas personas recibían sus salarios pagados por funcionarios municipales”, afirmó el edil ante este multimedio.
El 25 de octubre de 2020, el titular del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de La Plata, Gustavo Hernández, apuntaba a Oscar Negrelli. “Todo este manejo oscuro pareciera ser un secreto a voces, pero quienes somos parte de la cosa municipal sabemos con claridad que es algo que existe y que es llevado a cabo por funcionarios a quienes solo les importa llenarse sus bolsillos, y que responden directamente al secretario de Coordinación, Oscar Negrelli, fiel reflejo de los intereses espurios del intendente Julio Garro”.
El 14 de octubre, los concejales de Juntos por el Cambio Nelson Marino y Liliana Lucha fueron denunciados penalmente por desvío de dinero público a través de la creación de cooperativas de trabajo.
El 23 de marzo de este año, la Municipalidad de La Plata denunció penalmente a un grupo de cooperativistas que cortaron calle 12, frente al Palacio Municipal, en protesta por los cambios decididos por el intendente Julio Garro, que anunció que los trabajadores de cooperativas serían pasados a planta transitoria. Garro apuntaba que eran “especuladores que increíblemente no quieren que cooperativistas pasen a la planta municipal”.
Javier Burelli, líder del movimiento en La Plata, quien llevaba adelante las medidas de fuerza, le contó en ese momento a este multimedio que la propuesta oficial del Municipio consistía en contratos de tres meses con sueldos muy bajos, y que además impedirían que muchos trabajadores cumplieran funciones también para el programa Potenciar, con lo cual en realidad perderían buena parte de su ingreso.
Hoy un empleado de la Municipalidad, cooperativista, ese que se ve en la calle que realiza tareas de limpieza y de mantenimiento, gana un sueldo de 16.500 pesos.