Eso manifestó, en diálogo con este medio, el senador provincial por Unidad Ciudadana, Federico Susbielles, quien además fue muy crítico con la adhesión de la Provincia al Pacto Fiscal y bregó por la unidad del peronismo bonaerense
Federico Susbielles se destacó como basquetbolista en su ciudad natal, Bahía Blanca. Tras dejar el deporte, tuvo un comienzo en la agrupación ARI, dirigida por Elisa Carrió, pero poco a poco fue acercándose al kirchnerismo. Fue candidato a intendente de la localidad bonaerense por el Partido de la Victoria y luego se convirtió en gerente de Coordinación de Unidades Regionales de Gestión Local del PAMI de la ciudad. Los propios jugadores del seleccionado argentino de básquet lo postularon como interventor y hoy, además de ser el presidente de la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB), es senador provincial por Unidad Ciudadana (UC).
—¿Cómo vivió la adhesión de la Provincia de Buenos Aires al Pacto Fiscal?
—Eso se trató en la última sesión de la legislatura del año pasado, que fue una más de las sesiones exprés en las cuales en espacio redoblado hemos aprobado leyes que van a afectar hondamente a los bonaerenses. Es imposible evaluar el Pacto Fiscal sin atender cuál es el origen de los recursos del fondo compensatorio de Buenos Aires, el cual está hecho a partir del ajuste sobre jubilados, titulares de Asignación Universal por Hijo, veteranos de Malvinas. Entonces lo que va a entrar por un bolsillo, que es ese resarcimiento de casi 30.000 millones de pesos, va a salir de los 36.000 millones que van a dejar de percibir los jubilados que hoy tiene esta Provincia y que, consecuentemente, van a dejar de consumir el comercio de la pequeña y mediana industria, como es el almacén o las farmacias de cada una de las ciudades. Esto va a generar una caída de la economía, va a poner en juego los puestos laborales. Nos parece que esta tríada de leyes que se plantearon tiene que verse como una totalidad y por eso se da nuestra negativa y rechazo al proyecto; este gobierno lo que hace es ajustar siempre en los más débiles y vulnerables y seguir concentrando poder económico.
—Desde Unidad Ciudadana señalaron que todo va en una asociación de ajuste que termina pagando el más vulnerable...
—Sí, eso está claro. Hay una gran pérdida de autonomía de los municipios bonaerenses porque este fondo va a ser administrado sin ningún tipo de control por María Eugenia Vidal. Nosotros dijimos que un jubilado no se va a poder alimentar de cordón cuneta, no va a poder cambiar centímetros de asfalto por medicamentos. Esa pérdida de poder adquisitivo es clara y tiene una ilegitimidad de origen que tenemos que repudiar. Estamos de acuerdo en la recomposición de la alícuota que la Provincia de Buenos Aires recibe, acompañamos ese reclamo, pero nos parece que no es la manera. Este acuerdo de los gobernadores y del Ejecutivo nacional, en el cual el dinero para este fondo lo ponen los jubilados, los titulares de AUH y veteranos de Malvinas muestra que este gobierno es fuerte con los débiles y débil con los fuertes.
—Sin embargo, desde el oficialismo remarcaron que esto va a brindar una mayor cantidad de obras para todos los bonaerenses
—Sí, pero lo que está claro es que los jubilados que van a tener una merma en sus haberes son los que viven en esta Provincia y habrá una pérdida real de alrededor de 36.000 millones de pesos en dinero circulante que iba a nuestro comercio. Eso va a provocar sin ninguna duda una caída económica, un mayor número de desempleo; de esta manera, lo que entra por un bolsillo sale por otro. Esa visión hoy la está teniendo la Provincia y así como hay que defender el Fondo del Conurbano, también hay que proteger a los jubilados y a los sectores más vulnerables, que también tienen derechos.
—Usted es un hombre del interior productivo. ¿Cómo se encuentra hoy el interior –la industria, el campo– de la Provincia de Buenos Aires?
—Creo que hay determinadas situaciones en los grandes centros urbanos y otras realidades en el campo. Este sector históricamente es un generador de ingresos y dividendos, pero emplea escasísima mano de obra y nosotros estamos advirtiendo síntomas recesivos y de desempleo. Por ejemplo, en mi ciudad, Bahía Blanca, vemos con atención como ciertos espacios de vulnerabilidad económica se empiezan a acentuar en bolsones y es un tema a seguir de cerca porque este ajuste que está planteado ahora a través de la ficticia reforma previsional va a traer efectos este año.
“La violencia no puede invisibilizar el reclamo de quienes se movilizaron contra la reforma previsional”
—En los últimos meses hubo mucha violencia política en el país. ¿Qué análisis hace de esos hechos?
—Repudiamos cualquier hecho de violencia. No obstante, nos parece que la violencia no puede invisibilizar el reclamo de quienes se movilizaron contra la reforma previsional, la cual es muy dura y antecede a un proyecto de reforma laboral que este gobierno va a plantear. Hubo una intención de esta gestión nacional de hablar más de los incidentes o de la represión que del proyecto en sí. Se habla poco de los grandes perjudicados de este paquete de leyes y mucho de la violencia, la cual repudiamos.
—El oficialismo acusó al kirchnerismo de estar detrás de todos los incidentes. ¿Qué se responde?
—Que intentan desviar la atención. No quieren debatir el efecto de sus políticas, los efectos recesivos, la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados y el momento de quebranto de la economía. Vemos con preocupación cómo intentan generar ciertos conceptos que en la Argentina veíamos olvidados, como el del enemigo interno, la guerrilla humana. Uno ve que es algo que quieren plantear cuando es totalmente ficticio. Buscan correr el eje de la preocupación real, que tiene que ver con el futuro de millones de argentinos, con el día a día. La gente ya no discute de dónde viene el problema, sino cuál es la solución que van a tener. Ellos hablan de una pesada herencia; nosotros, a más de dos años de gobierno, hablamos de una pesada gerencia que empieza a verse en gran parte de la población argentina.
La necesidad de unir al peronismo y la legitimidad de más de tres millones de bonaerenses
La división del peronismo también viene fortificando el accionar del oficialismo, tanto en Nación como en la Provincia de Buenos Aires. En otro tramo de su charla con este medio, Susbielles dijo: “Cada uno es responsable de la postura que toma en cada votación. Pasó con el ajuste de la Caja del Banco Provincia, donde quedó bien en claro quién era compañero y quién no. Nuestro votante debe saber que nosotros honramos a los bonaerenses”.
En ese sentido, aseveró que “hay una posición que el Gobierno plantea, que es la legitimidad de origen que tienen ellos para impulsar leyes. Sin embargo, nosotros también tenemos una legitimidad de más de tres millones y medio de votos de los bonaerenses, que han colocado a UC como oposición. Tenemos que trabajar responsablemente, pero con estas leyes de carácter exprés es imposible hacerlo con responsabilidad”.
La segmentación del Justicialismo es muy grande, y para Susbielles “la fragmentación siempre es funcional al Gobierno. El reagrupamiento del peronismo se va a dar en la medida en que nosotros nos podamos encontrar unidos, y defendiendo derechos que protegen a los bonaerenses. Espero que ese sea el camino que recorramos en este 2018”.
“Lo que los peronistas tenemos que entender es que cuando hay un gobierno que lo que hace es ajustar y distribuir inversamente recursos a favor de los sectores económicos, el peronismo tiene el deber de unirse para defender a los más vulnerables. Esa unión tiene que nacer desde los parlamentos y la legislatura”, subrayó Susbielles.