Entre los temas a tratar se encontraban la Ley Lucio y el proyecto de Alcohol Cero
al Volante. Sin embargo, todo quedó en la nada hasta el momento.
Luego de cuatro meses de inactividad, el Senado de la Nación volvió al ruedo en la jornada de ayer, aunque de una forma poco feliz. Con proyectos importantes en el temario, los legisladores de las distintas fuerzas políticas se volvieron a ver las caras y se vivieron momentos de tensión en el recinto.
Todo ocurrió a partir de una propuesta de cambio en el orden de los temas a abordar. Eso fue lo que generó un cruce entre los legisladores, y los de Juntos por el Cambio junto a los del bloque Unidad Federal terminaron retirándose del lugar dejando sin quórum al oficialismo. De esta manera, con la presencia de unos 70 señores y señoras senadoras, la Cámara alta se quedó sin retomar la actividad.
Uno de los que vociferaron en el lugar fue el jefe del bloque del Frente Nacional y Popular, José Mayans, quien expresó: “Venir acá a pedir la votación del cambio, alterar el plan de labor, violando el reglamento, la decisión que ha tomado la presidencia, demuestra que es todo una farsa y que no les importa nada lo que está pasando en Santa Fe, ni Alcohol Cero”.
En tanto, la oficialista Juliana Di Tullio acusó a los opositores de querer “impedir” el tratamiento de la gran mayoría de los ejes. En ese aspecto, apuntó contra Cornejo, a quien le preguntó: “¿Quieren dejar afuera el tratamiento de Alcohol Cero? ¿En serio quieren dejar eso? ¿O el Certificado Único de Discapacidad?”.
Todo esto ocurría ante la atenta mirada de familiares de Lucio Dupuy, el niño de 5 años que fue asesinado a golpes por su mamá, y también ante los allegados de víctimas de accidentes viales, quienes estaban presentes para presenciar el tratamiento de dos debates que los tocan muy de cerca.
El debate que no fue
Como temas principales a tratar se encontraban los proyectos de Alcohol Cero y la Ley Lucio. El primero es la norma mediante la cual se prevé una tolerancia cero de alcohol para conductores de automóviles y motocicletas de todo el país. En tanto, el segundo busca que los resortes estatales puedan detectar situaciones de peligro para las infancias.
Ante el bochorno vivido en la jornada de ayer, los abuelos de Lucio repudiaron la situación y expresaron: “Veníamos con la ilusión de llevarnos la ley. El compromiso y la palabra estaban. No sé qué pasó que se levantaron y se fueron”.
“Pido por favor que lo aprueben. Juegan con los sentimientos de un niño muerto de cinco años y de muchos chicos que están necesitándola. Nos vamos muy tristes de aquí. Hicimos 640 kilómetros para llevarnos las manos vacías”, remarcó el hombre, y les solicitó a los legisladores opositores que “reflexionen”, debido a que “se trata de la vida de niños y adolescentes”.