En La Plata hay 23 espacios populares que reclaman la presencia del Estado comunal no solo en materia sanitaria, sino también en los comedores populares. “Nos han cortado todo el envío de alimentos”, afirman.
En medio de los reclamos al Ejecutivo local y las alarmantes cifras de la pandemia en La Plata, los Comités Populares de Crisis de las diferentes localidades coinciden en la necesidad de que el gobierno municipal de Julio Garro tome medidas urgentes ante los crecientes números de Covid-19 en la ciudad, no solo en materia sanitaria sino también en materia social.
En la ciudad hay 23 Comités de Crisis barriales y un Comité Central, que es el único que volvió a reunirse este año, después de varios pedidos de diversos sectores para que justamente comiencen a funcionar como lo habían hecho el año pasado.
Cómo funcionan los comités en los barrios
Los Comités Populares están integrados por organizaciones sociales, la Universidad Nacional de La Plata, la Iglesia, concejales del oficialismo y de la oposición, y coincidieron en la necesidad de que el Municipio tome medidas en lo inmediato para dar respuesta en el marco de la crisis epidemiológica y social que atraviesa La Plata. Desde la gestión local afirmaron que desconocen por qué se llegó a esta situación tan crítica.
En ese marco, pidieron “asistencia sanitaria, social y alimentaria a familias con Covid-19”; un “aumento y sostenimiento de la entrega de alimentos en los comedores y ollas populares”; que se destaque el rol de las y los promotores de salud en los barrios y que vuelvan a cobrar por esa labor; la implementación urgente de programas de erradicación de la violencia de género, con la concreción del programa de promotoras territoriales y la descentralización de políticas de género.
Además, pusieron el foco en la educación y exigieron que el Municipio garantice “la provisión de insumos a todos los establecimientos educativos” y la resolución de los problemas edilicios del distrito. En este marco, los comités recordaron “la resolución votada por unanimidad en el Concejo Deliberante de la ciudad en junio de 2020, que prevé que el Municipio “arbitre los medios necesarios para garantizar zonas de libre navegación para docentes y estudiantes en las diferentes localidades de La Plata”.
“La situación es realmente grave”
El dirigente social Ramiro Berdesegar explicó a diario Hoy: “En nuestra organización tuvimos 14 compañeros fallecidos, compañeros nuestros internados con Covid y familiares enfermos; la situación se volvió a encapsular cuando se retomaron los operativos Detectar porque se había desmontado, habían dejado de lado a los Comité Populares y se dejó de trabajar en los barrios”.
Asimismo explicó: “Este año una parte de de los sectores políticos vinculados al oficialismo de la ciudad trabajó la idea de que la pandemia había terminado y se dejó de insistir en medidas de prevención e incluso no se fomentó la vacunación, no se insistió ni se abrieron los centros de salud para que estén de cara a esa campaña que es una de las pocas garantías que tenemos para afrontar esta pandemia”.
“Desde octubre del año pasado han dejado de funcionar, cuando el Comité Central que auspicia el intendente Garro funciona pero todavía a pesar del planteo que venimos haciendo no solo las organizaciones sociales, sino la Universidad con volver a encontrarnos en el territorio no son tenidas en cuenta”, remarcó el referente de la Corriente Clasista y Combativa.
Berdesegar indicó además que la situación social es crítica: “La última vez que se asistió fue en diciembre, había productos frescos todas las semanas y una vez por mes permitía que podamos sostener 890 ollas populares el año pasado, que funcionaban no solo con los vecinos, sino con clubes, Iglesias, y se garantizaba la comida de miles de familias”.
“Mientras la pobreza aumenta la asistencia social del Municipio se ha ido cortando, por lo tanto uno de los planteos que hicimos como organizaciones sociales fue la necesidad de volver a esa asistencia alimentaria porque seguimos sosteniendo los comedores, nosotros tenemos de hecho 43 y todos los días aumenta la cantidad de comensales, el año pasado en el barrio Terramía entregábamos 120 viandas, hoy damos 170 en los 3 días que podemos cocinar, se han acabado las changas y eso se siente, ese reclamo de asistencia entendemos que es fundamental”, concluyó.