Consideran que la muerte de Nisman es un "delito de lesa humanidad"

La querella que representa a la madre del fiscal Alberto Nisman, Sara Garfunkel, planteó ante la Justicia que la muerte de su hijo –ocurrida en enero de 2015- sea considerada un “delito de lesa humanidad”.

Lo hizo al responder una “vista” del juzgado de instrucción a cargo de la jueza Fabiana Palmaghini sobre un planteo de “nulidad” formulado por la defensa del técnico informático Diego Lagomarsino sobre la eventual intervención del FBI en un peritaje criminológico en el marco de la causa que aún permanece abierta.

Entre otros argumentos, la defensa de Lagomarsino consideró que la intervención de organismos extranjeros en un peritaje podría afectar, entre otras cuestiones, la premisa del “plazo razonable” que deben durar las causas y, especialmente, las imputaciones sin una solución definitiva.  

El abogado Pablo Lanusse, quien representa a Garfunkel, sostuvo que “el suceso investigado constituye un delito de lesa humanidad, por ende imprescriptible, en cuanto se trata del homicidio agravado en un escenario de zona liberada perpetrado contra el fiscal general Natalio Alberto Nisman y consumado a raíz de su rol funcional como titular de la Unidad Fiscal de Investigaciones del Atentado contra la AMIA”.

La declaración de la muerte de Nisman como delito de “lesa humanidad” significaría que la causa no prescribiría nunca y posibilitará mantener abierta la investigación hasta que estableciera la verdad de lo que le ocurrió al ex titular de la UFI Amia.