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La audiencia se realizará de manera presencial en los tribunales de Comodoro Py a las 12 y se podrá seguir en vivo en YouTube.
Siguen los procesos para la reversión del Gasoducto del Norte y la construcción de la segunda etapa del GPNK, que se prevé que estén operativos a fines de 2024, permitiendo un ahorro de 6.000 millones de dólares.
02/10/2023 - 00:00hs
La construcción de la segunda etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) y la reversión del Gasoducto del Norte constituyen las obras de transporte por las cuales el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Economía, la Secretaría de Energía y la empresa Energía Argentina (Enarsa), inició su proceso de licitación para asegurar el abastecimiento interno y un ahorro de divisas en importaciones por 6.000 millones de dólares para 2024.
En el caso de la licitación de la reversión, tuvo su puesta en marcha el viernes pasado con la recepción de ofertas y apertura de antecedentes de la empresa estadounidense Pumpco, y, además, las locales BTU y Techint-Sacde.
La reversión permitirá un ahorro de 1.600 millones de dólares de importación para el año próximo, lo que, sumado a los 4.400 millones de sustitución de la etapa I del GPNK, permite alcanzar la cifra de 6.000 millones entre los dos proyectos.
La otra gran obra de Enarsa en proceso de licitación es la etapa II del GPNK, que consiste en 526 kilómetros que extenderá el ducto desde Salliqueló hasta San Jerónimo, un nodo del sistema gasífero ubicado en el sur de la provincia de Santa Fe.
Con esta licitación, la cual prevé desdoblarse en dos instancias, la primera a convocarse estará referida al suministro de caños para los 526 kilómetros de nuevos ductos, para luego avanzar con la obra civil en distintos frentes simultáneos de construcción, en un formato similar a la etapa I.
El costo total del proyecto será de 3.200 millones de dólares, de acuerdo a estimaciones oficiales, por lo que el financiamiento será uno de los temas claves de la licitación, ya que correrá a cuenta de los privados ofertantes, y ya no por parte del Estado nacional.
Su puesta en marcha no solo complementará el abastecimiento interno, sino que fundamentalmente permitirá proyectar la exportación del gas de Vaca Muerta a los cordones industriales del sur de Brasil, a través de la infraestructura adicional a la existente hasta la localidad de Uruguayana, a través del Gasoducto del Mercosur, o de Montevideo por el Gasoducto Cruz del Sur.