Crisis de mando en la Bonaerense

La causa de los sobres generó un problema impensado en el seno de la fuerza policial provincial. Cuesta encontrar oficiales que acepten ser titulares de comisarías. Sueldos magros, exigencias horarias y falta de apoyo político, algunas de las razones

En el marco de la causa de los sobres, que se originó hace seis meses, fueron desplazados al menos trece jefes policiales en la región, y las autoridades del Ministerio de Seguridad se toparon con una gran dificultad: resulta difícil encontrar funcionarios de la fuerza que tengan la jerarquía necesaria y que además acepten hacerse cargo de las comisarías.

Sueldos magros, la exigencia de trabajar hasta 18 horas por día, descansos escasos   falta de recursos humanos y logísticos colaboran para que los policías que ostentan la jerarquía de comisarios eludan la responsabilidad de conducir una seccional.

“Más allá del temor a terminar en la cárcel por algún abuso que se cometa respecto a hechos de corrupción o de malos tratos a detenidos, los oficiales tienen un grave problema económico”, le dijo a diario Hoy un alto jefe de la fuerza.

Según explicó un vocero oficial, en la actualidad un comisario del escalafón comando tiene ingresos por 29.361 pesos, mientras que un subcomisario gana 27.600 pesos. Este dato explica muchas cosas. “El titular de una seccional tiene que dar respuestas siempre. Cuando hay allanamientos, cuando hay partidos de fútbol los fines de semana, cuando hay operativos de seguridad nocturnos, cuando sucede un hecho de inseguridad grave, cuando hay reuniones con vecinos. La jornada arranca a las 8 y culmina, con suerte, a las 23”, señaló la fuente.

En cambio, un jefe de turno de una seccional o las segundas líneas en las comisarías tienen más tiempo libre, y muchos de ellos se las ingenian para aumentar sus ingresos. No es difícil encontrar a un oficial de la fuerza manejando un remis o un taxi, o que estén  al frente de un comercio.

La crisis institucional y económica lleva entonces a los funcionarios a la situación de elegir postergar un ascenso en la carrera para darle prioridad a no perder poder adquisitivo.

Cabe recordar que una promesa electoral de Cambiemos fue equiparar los sueldos de la Policía provincial con la Metropolitana, lo que provocó que buena parte de los más de 90.000 efectivos y sus familiares inclinaran el voto para María Eugenia Vidal.

Al respecto, desde el Sindicato de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (Sipoba) detallaron que “en diciembre de 2015 el sueldo mínimo de un agente de la Metropolitana era de 17.000 pesos, y ahora, con el aumento que percibirán, van a cobrar más de 20.000, con lo cual cada vez estamos más lejos”.

Además, aclararon que la carga horaria que cumple un efectivo de la Metropolitana es de 48 horas semanales (36 de trabajo y 12 de capacitación), mientras que el de la Bonaerense es de 56; es decir, casi un 15% más, sin contar las horas extras como las Cores y las Polad. Y no se contempla un pago adicional por cumplir labores los fines de semana y feriados.

Sin embargo, no todo pasa por la plata. Es notoria la falta de patrulleros, chalecos antibalas, armamento, equipos de comunicación, combustible y capacitación, para dar una mínima respuesta a los altos índices de inseguridad.

En números

$27.600 es el ingreso de un subcomisario

$29.361 es lo que gana un comisario

18 son, en promedio, las horas que tiene que trabajar un titular de seccional por jornada

Doble trabajo: varios oficiales aumentan sus ingresos en taxis, remises o comercios

13 fueron los jefes policiales desplazados desde el 1º de abril en la región

Segundos, a cargo

Como se recordará, desde el 1º de abril, cuando se secuestraron los 36 sobres con 153.700 pesos en la Departamental de La Plata, fueron separados de sus cargos Darío Camerini (jefe de la Departamental), Rodolfo Carballo (segundo jefe de la Departamental), Ariel Huck (jefe de Operaciones de la Departamental), Walter Skramowskyj (secretario de la Departamental), más los comisarios Diego Galarza (Primera), Sebastián Velázquez (Segunda), Sebastián Cuenca (Tercera), Juan Retamozo (Cuarta), Julio Sáenz (Sexta), Leandro 

Garizoain (Novena), Raúl Frare (Duodécima), Fernando Jurado (Decimosexta) y Gastón Aiscorbe (Subcomisaría La Unión).

Garizoain, Galarza, Retamozo y Aiscorbe fueron removidos con anterioridad, pero ante la desafectación de seis comisarios anteanoche, el Ministerio de Seguridad tuvo que “obligar” a los segundos jefes a quedarse a cargo ante la ausencia de candidatos que acepten.

Llama la atención que en la Novena y la Cuarta hayan sido puestos a cargo comisarios que provienen de Quilmes, ciudad de origen del actual y cuestionado superintendente de la región capital, Fernando Grasso.

Anoche trascendió que los segundos jefes Sánchez, Demarco, Alegre, Aristiques y Casamartino, quedaron a cargo de las comisarías Tercera, Villa Elisa, Sexta, Villa Ponsati y Segunda.