Exigen recursos para las villas en La Plata
Organizaciones sociales reclamaron un fondo para la integración de las villas.
Un 53% de los ciudadanos desconfía de la capacidad del Gobierno para superar la crisis, mientras crecen las preocupaciones por la inflación y el impacto de la devaluación, según un relevamiento reciente.
28/04/2025 - 00:00hs
La gestión de Javier Milei atraviesa un momento de creciente escepticismo social. De acuerdo a un informe de este domingo, el 53% de los argentinos desconfía de que el Gobierno pueda resolver la profunda crisis económica que atraviesa el país, un dato que golpea el principal pilar de legitimidad que el oficialismo buscaba sostener.
La percepción de la ciudadanía respecto a la situación económica no mejora. La inflación, lejos de estabilizarse como había prometido el gobierno, sigue siendo un factor de angustia: un 50% de los encuestados sostiene que los precios continúan subiendo, mientras que un 65,8% afirma que la devaluación del peso generó aumentos generalizados en todos los rubros. Estos datos reflejan el deterioro del poder adquisitivo y la falta de respuestas claras por parte del Ejecutivo.
En este contexto, las herramientas discursivas que la administración libertaria utilizó para justificar sus medidas comienzan a perder eficacia. El relato del "fin de la casta" o la promesa de una "libertad económica" no logran mitigar el malestar que generan las consecuencias directas del ajuste y la liberalización financiera.
El informe también destaca otro dato preocupante para el oficialismo: un 59,5% de la población sostiene que no confía en Milei para gestionar la crisis económica global. Esta falta de confianza se suma a un deterioro generalizado en la percepción internacional de Argentina: un 54% considera que la imagen del país en el mundo empeoró desde la asunción del actual mandatario.
La caída en la aprobación de Milei no se circunscribe únicamente a cuestiones económicas. La credibilidad presidencial muestra un fuerte desgaste. Amplios sectores de la sociedad descrecen de afirmaciones clave de su discurso público: más del 60% no cree que la inflación esté bajando, y una mayoría similar duda cuando el presidente asegura que la pobreza disminuyó o que los salarios han aumentado.
El descontento también se refleja en el Congreso. Según el estudio, un 59,8% de los encuestados cree que el Poder Legislativo debería ponerle más límites a Milei, frente a un 38,8% que se muestra en desacuerdo. La voluntad de otorgarle mayorías automáticas, en tanto, apenas alcanza al 41%, otro indicio del enfriamiento del respaldo social al proyecto de La Libertad Avanza.
Todo ocurre en un escenario donde la política internacional impulsada por Milei también cosecha críticas. Más de la mitad de los argentinos considera que Argentina debería mantener su histórica neutralidad en la rivalidad entre China y Estados Unidos, y un 58,6% rechaza la actual estrategia exterior, señalando que “no es la que el país necesita”.
Con estos indicadores, la gestión de Milei enfrenta el desafío de revertir una tendencia que amenaza con consolidarse. La paciencia, para buena parte de la sociedad, parece haberse terminado. Y, en medio de una economía aún inestable y una política exterior cada vez más cuestionada, la desconfianza marca el rumbo de los próximos meses, en un año electoral.