La oposición había logrado el quórum para debatir el financiamiento universitario, el Garrahan y las jubilaciones. Pero el oficialismo bloqueó el tratamiento del caso cripto y desató una pelea que terminó con la sesión suspendida.
Lo que comenzó como una sesión clave para tratar temas sensibles como el financiamiento de las universidades, la emergencia pediátrica y las jubilaciones, terminó en un bochorno parlamentario. En medio de tensiones crecientes, gritos y acusaciones cruzadas, la Cámara de Diputados suspendió la sesión tras el retiro de Unión por la Patria, molesto por el bloqueo oficialista al debate sobre el escándalo cripto que involucra a José Luis Espert.
Antes del estallido, se habían aprobado emplazamientos para que las comisiones debatan el 8 de julio la emergencia del Hospital Garrahan y los fondos universitarios. La oposición había logrado el quórum con el aporte de diversos bloques, incluidos sectores habitualmente cercanos al oficialismo como Innovación Federal y algunos diputados del PRO y LLA.
Pero el punto de quiebre fue la negativa del presidente de la Cámara, Martín Menem, a permitir el tratamiento inmediato de un proyecto para reformar la elección de autoridades en la comisión investigadora del caso $Libra. Esto provocó la furia del peronismo. “Se metieron la Constitución por el cu...”, lanzó Cecilia Moreau. Luego, calificó a Espert de “cagón”, lo que derivó en un cruce cara a cara con diputadas libertarias.
En medio del caos, la tucumana Nancy Picón pidió suspender la sesión. Menem accedió al pedido y bajó el martillo. La jornada, que había comenzado con acuerdos para temas urgentes, terminó dominada por el escándalo y el fracaso político.