El cepo cambiario ya cumplió un año

El primer aniversario del cepo cambiario fue celebrado ayer por el Gobierno nacional. La “criatura” creada a través de la resolución general 3210/11  le permitió a la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) controlar a aquellas personas o empresas que quieran comprar divisas extranjeras. 

Para ello, la institución dirigida por Ricardo Echegaray les exige a los demandantes de moneda un permiso (otorgado por el mismo organismo) basado en la situación patrimonial. 

De todas formas, estos requerimientos nunca fueron aclarados respecto a los criterios de evaluación, volviéndose esta disposición totalmente arbitraria. 

El crecimiento del dólar informal,  sumado a la caída de la actividad inmobiliaria y las restricciones al turismo fueron las consecuencias generadas por el mecanismo de control dispuesto por el Gobierno nacional. 

Golpe a los ahorristas

La debilidad del peso argentino, afectado principalmente por los crecientes niveles inflacionarios, ha generado que un importante sector de la población se vuelque a la compra de dólares para poder mantener el poder adquisitivo de sus ahorros. En ese marco, el primer cumpleaños del cepo cambiario se “festeja” desde las arcas oficiales en la misma fecha en que los inspectores de la Afip realizaron su primer operativo en las casas de cambio del microcentro porteño, control que se mantiene hasta la actualidad. 

El vaciamiento de la comercialización en las casas de cambio generó una intensificación de la actividad de los llamados “arbolitos cambiarios” o “las cuevas” que operan en el mercado negro. Dicho proceso se evidencia en que durante los últimos doce meses el dólar oficial creció de $ 4,26 a $ 4,78, lo que representa un 11,97%, mientras que el “dólar blue” se fue de $ 4,28 a $ 6,35, lo que implica una suba del 41,74%. 

Entre las distintas medidas que sucedieron a las inspecciones (como, por ejemplo, la obligatoriedad de tener una cuenta en dólares en el país para aquellos que quieran realizar extracciones con tarjeta de débito desde el exterior), la que se destaca es la anunciada el 5 de julio, donde se oficializó la prohibición de comprar divisas extranjeras para ahorro.

Fronteras cerradas

El cepo cambiario también afectó de forma considerable a aquellas personas que intenten viajar al exterior, ya sea por estudios, salud, turismo, entre otros. En ese marco, no sólo quedó coartada la posibilidad de disponer de moneda extranjera, sino que ante la utilización de las tarjetas de crédito en el exterior, la Afip impuso un recargo del 15% sobre aquellas compras realizadas en el extranjero. 

Lo contradictorio es que el tipo de cambio real que se aplica de modo implícito a estas operaciones es de $ 5,35 por dólar, cifra muy por encima de la cotización oficial ofrecida en las casas de cambio.

El Gobierno emitió una norma por semana

Desde que el Gobierno nacional decidió avanzar en las restricciones al dólar, la frecuencia con la que emitió resoluciones se volvió inédita. De hecho, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el Banco Central (BCRA), la Comisión Nacional de Valores (CNV), el Ministerio de Economía y la Superintendencia de Seguros de la Nación emitieron una norma por semana. 

En total, desde los cinco organismos del Estado se crearon unas 50 normas (formales e informales).

El mercado inmobiliario y una caída anunciada

La restricción al acceso de los dólares generó afecciones en distintos espectros de la economía, como fue el caso del mercado inmobiliario, que se vio fuertemente afectado. Las transacciones en dicho sector se encuentran dolarizadas desde hace varias décadas, por lo que la disposición de la Afip generó un estancamiento en la comercialización de viviendas usadas. 

Las operaciones en la provincia de Buenos Aires cayeron un 22,4% en septiembre, respecto del mismo mes de 2011, según los datos publicados por el Colegio de Escribanos bonaerenese. El informe indica que se firmaron 9.739 compraventas contra 12.559 transacciones del año pasado. El monto refleja una caída de más de 568 millones de pesos, una merma del 19,8%. Respecto a la acumulación anual, se registraron 79.844 operaciones, lo que implica un descenso del 12,2% frente a las 91.000 transacciones de 2011. Respecto de los montos operados en estos períodos, se registró un descenso de más de 457 millones de pesos, lo que marca una caída del 2,3 por ciento. 

Por su parte, en la ciudad de Buenos Aires, entre enero y octubre se registraron 31.831 escrituras, un 20,14% menos que las operaciones realizadas en el  mismo período del año pasado. Los datos proporcionados por el Colegio de Escribanos porteño muestran una tendencia que tuvo consecuencias similares a lo largo y ancho del país. 

La brecha entre el dólar mayorista y el paralelo llegó al 33,5%

El Banco Central aceleró el ritmo de devaluación de la moneda local en octubre, cuando el dólar mayorista subió un 1,51 por ciento, un avance que impulsó la divisa en el mercado oficial hasta 4,78 pesos, con una brecha del 33,5 por ciento contra el que se ofrece en el paralelo. 

El dólar oficial al público en bancos y casas de cambio sumó 1,27 por ciento, seis centavos en octubre, hasta un acumulado de 10,65 por ciento en lo que va de 2012 (4,32 a 4,78 pesos). El dólar mayorista registró una corrección mayor al pasar de 4,697 pesos en el cierre de septiembre a los 4,768 de ayer, cuando volvió a subir cinco milésimas en un mercado intervenido por el Banco Central y entidades oficiales. 

“El volumen negociado hoy (por ayer) fue el más alto del mes, 351 millones de dólares (en el mercado de contado), en una rueda con mayor volatilidad”, dijo Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio. El dólar mayorista avanza 10,78 por ciento en el año. Distintos operadores monetarios señalaron que el Banco Central, conducido por Mercedes Marcó del Pont, vendió 10 millones de dólares sobre el inicio de la rueda y recompró 40 millones sobre el cierre.