El default ya afecta a las empresas privadas
Dos importantes empresas nacionales podrían incumplir en el pago de sus deudas debido a la cesación de pagos argentina. Desde el sector aseguran que otras compañías podrían sumar problemas
Tras el default argentino por el incumplimiento en el pago de los bonos de la deuda externa nacional, la cesación de pagos llegó al sector privado. Ayer, Industrias Metalúrgicas Pescarmona (IMPSA), la empresa de energía renovable más grande del país, se convirtió en la primera en verse incapacitada de cumplir con sus compromisos financieros y, pocas horas después, se le sumó la Compañía Latinoamericana de Infraestructura & Servicios (CLISA).
Las empresas privadas ya comienzan a sentir las consecuencias del default y la decisión de la Justicia norteamericana que, a través del fallo del juez Thomas Griesa, cerró las puertas al financiamiento externo. Desde el sector advierten que la dificultad para acceder a los créditos internacionales está minando la capacidad financiera de decenas de organizaciones en todo el país, poniendo en riesgo decenas de miles de puestos de trabajo.
IMPSA, propiedad del holding del empresario mendocino Enrique Pescarmona, comunicó a la Comisión Nacional de Valores (CNV), con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; que la caída de contratos en el exterior comprometió severamente sus cuentas y no podrá hacerse cargo del pago de 42 millones de pesos y otros 23 millones de dólares que deberá abonar mañana. La empresa explicó que atraviesa serios problemas económicos debido al retraso en el pago de sus contratos, como central venezolana de Tocoma, por la que el gobierno de Nicolás Maduro aún adeuda un monto considerable.
En tanto que CLISA, perteneciente al grupo Roggio, es uno de los conglomerados industriales más importantes del país y la región y enfrenta “la posibilidad real de un incumplimiento” durante el próximo año, informó el servicio de información financiera de la agencia Thompson Reuters. La evaluadora de riesgo norteamericana Estándar & Poor’s (S&P) reveló ayer que si bien confían en que la empresa pueda cumplir con un pago 40 millones de dólares previsto para diciembre próximo, se teme que no pueda hacerlo en el futuro como consecuencia de las restricciones a las ventas de divisas por parte del gobierno nacional al tipo de cambio oficial.
Más empresas en crisis
Todo sucede una semana después de que el presidente del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas, Guillermo Rimoldi, asegurara que las empresas sufren “el corte al crédito en el exterior” a causa del default selectivo y señalara, además, que “no se trata de un problema de riesgo-compañía, si no de riesgo país, porque el país está en esta situación”.
Lo cierto es que la crisis económica que atraviesa el país pone en jaque a diversos sectores de la producción y la industria y ya comienzan a verse las consecuencias de una larga década de pésimas decisiones. Mientras tanto, falto de respuestas, el Gobierno argentino en general, conducido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner; y la cartera económica en particular, liderada por el ministro de Economía, Axel Kicillof; continúan impulsando medidas destinadas al fracaso.