El enriquecimiento de Echegaray bajo la lupa

Desde su ingreso a la función pública en 2003, el titular de la AGN incrementó casi un 5.000% su patrimonio. La Justicia pone el acento en los beneficios récord del garante de la impunidad K. El círculo familiar del funcionario, en la mira judicial 

La corrupción ha sido una de las características esenciales que dejó el kirchnerismo en su paso arrasador por el poder, con un crecimiento patrimonial de sus diferentes funcionarios que causa vergüenza ajena, y que marcan el estado de putrefacción que se vivió durante la mal llamada década ganada.

Uno de los emblemas de la descomposición dirigencial, es sin dudas Ricardo Echegaray, quien en su paso por la función pública, primero por la Aduana, luego en la Oncca (Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario) y después desde la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), levó adelante un ocultamiento constante de las pruebas que comprometían a distintos dirigentes K en los mayores hechos de corrupción.

Cuando llegó al poder en 2003 proveniente desde la provincia de Santa Cruz, Echegaray había declarado un patrimonio de 168.650 pesos, 12 años después el mismo se elevó a poco más de 8 millones de pesos, es decir, casi un 5.000 por ciento más, una cifra escandalosa que demuestra el accionar espurio realizado en las altas esferas kirchneristas con el dinero público. Lo peor de todo es que, incluso, lo declarado en blanco no cierra por ningún lado si se tiene en cuenta que el extitular d ela AFIP tiene propiedades que superan ampliamente esa cifra. A saber: una casa en la que reside con su familia en el country Talar del Lago I con una tasación que supera los dos millones de dólares, otra casa en Nordelta que vale más de un millón de pesos, un piso en Punta del Este, autos de lujo, motos, jet sky y otros artículos de altísimo valor.

Ante la Justicia

Por estos días, Echegaray tiene abierta una causa por enriquecimiento ilícito que se tramita en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 12 a cargo del juez Sergio Torres, donde se lo investiga no solo a él por su crecimiento patrimonial, sino a todo el arco íntimo de su círculo familiar.

En diálogo con Hoy, el abogado que denunció al actual mandamás de la Auditoría General de la Nación (AGN), Alejandro Sánchez Kalbermatten, señaló que “Echegaray no está procesado porque la Justicia ha hecho la vista gorda en muchos casos a lo largo de la última década, donde los jueces no quisieron avanzar contra los funcionarios kirchneristas”.

Según el letrado, “él se cree que está inmaculado porque no se lo ha tocado desde los Tribunales. Pero con la ida del kirchnerismo del poder, la causa está tomando nuevos bríos y esperamos que en las próximas semanas se hagan las pericias patrimoniales que pedimos. Y que Echegaray y su círculo familiar más cercano, de explicaciones de dónde sacaron el dinero para tener lo que tienen. No pueden explicar qué es lo que tienen ni cómo lo consiguieron”.

“Los abogados defensores de Echegaray han estirado la causa con diferentes triquiñuelas legales, para así estirar el proceso y termine prescribiendo, como pasó con causas que hubo contra Menem, De la Rúa, María Julia Alsogaray o Cavallo. Esperemos que ahora se avance y Echegaray rinda cuentas por su accionar ante la Justicia”, resaltó Kalbermatten.

La corrupción es un fantasma que acompañó al kirchnerismo a lo largo de su larga década en el poder, donde la avaricia desmedida y luchar por el interés individual por sobre el grupal, hicieron que la Argentina retrocediera grandes puestos en materia de decencia y honestidad. El oscuro crecimiento de Ricardo Echegaray está en la mira judicial, con bienes que resulta poco probable que hay podido adquirir con el sueldo de un funcionario público, y que hacen que sus sombríos manejos sean hoy investigados por la Justicia, debiendo dar cuentas a la misma más temprano que tarde.

Noticias Relacionadas