La firma de estos convenios busca reparar deudas históricas por violaciones de derechos humanos padecidas por víctimas concretas, pero también para avanzar en políticas públicas que garanticen que estos casos no se repitan.
El viernes, la Secretaría de Derechos Humanos suscribió dos nuevos acuerdos de solución amistosa en casos en trámite ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de Naciones Unidas.
El acuerdo se realizó en el Archivo Nacional de la Memoria, en la ex ESMA y se enmarca en una política inédita de soluciones amistosas y reparación a las víctimas en la República Argentina que se viene desarrollando desde el inicio de la actual gestión de la Secretaría de Derechos Humanos.
La firma de estos convenios busca reparar deudas históricas por violaciones de derechos humanos padecidas por víctimas concretas, pero también para avanzar en políticas públicas que garanticen que estos casos no se repitan.
En este caso, el Estado se responsabilizó por no haber tomado medidas adecuadas para evitar los femicidios de Florencia Albornoz y Analía Aros.
“El Estado no estuvo a la altura de las circunstancias para entender el dolor que estaba generando y para no acompañar y abrazar a las familias de otra manera. Los acuerdos procuran la reparación individual de las familias, pero sobre todo el compromiso de adoptar garantías institucionales para que casos como estos no vuelvan a repetirse”, dijo Horacio Pietragalla Corti durante la conferencia.
“Para nosotros, desde la Secretaría de Derechos Humanos es muy importante poder llevar adelante esta reparación simbólica, que puede reparar muchas vidas de acá en adelante”, agregó.