El jefe de Gabinete de la Nación siguió la línea de Pietragalla y dijo: “No necesitamos que nos digan qué tenemos que hacer con los derechos humanos”. El senador opositor lo desafió a que vaya a un centro de aislamiento por 14 días. En la capital hubo protestas contra el gobierno.
El jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, afirmó ayer por la mañana en declaraciones radiales que “no hay en Formosa centros clandestinos de detención ni violación de los derechos humanos”. El funcionario remarcó que “el secretario de Derechos Humanos (Horacio Pietragalla Corti) se entrevistó con toda la comunidad y visitó algunos centros de aislamiento” en esa provincia.
Siguiendo la misma línea de Pietragalla, Cafiero afirmó: “Hay casos de violencia institucional de la Policía (de la provincia de Formosa) que se están estudiando”.
“No necesitamos que nos digan a los argentinos, mucho menos a nuestro espacio político, que tiene siempre una especial sensibilidad en el respeto de los derechos humanos, que somos hijos de las Madres y de las Abuelas (de Plaza de Mayo), qué tenemos que hacer con los derechos humanos”, replicó Cafiero al ser consultado por la discusión en torno a la estrategia sanitaria del gobernador Gildo Insfrán.
La respuesta de Naidenoff
Horas después, desde su cuenta de Twitter, el senador nacional Luis Naidenoff (UCR), titular del interbloque de Juntos por el Cambio, instó a Cafiero a visitar Formosa.
“Te invito a que vengas a Formosa con un PCR negativo y vayas a aislamiento en una escuela por 14 días mezclado entre contactos estrechos y casos positivos, con desinformación y tratos inhumanos”, escribió el legislador opositor. También declaró en su mensaje que “es muy fácil hablar de derechos humanos desde la comodidad de un escritorio”.
“Vení, poné el cuerpo como lo hacen los formoseños, sometidos a los peores tratos, y después hablamos”, dijo Naidenoff al jefe de Gabinete.
Preocupación de Amnistía Internacional
“¿Hoy en Formosa se están violando los derechos humanos? Absolutamente sí: hay detenciones arbitrarias, condiciones inhumanas de aislamiento, maltratos a niños detenidos en las mismas condiciones que los adultos, mujeres y varones, en los mismos lugares, violando la intimidad”, manifestó Paola García Rey, directora de Amnistía Internacional, quien reiteró una de las principales denuncias que surgen de los centros de aislamiento de Gildo Insfrán. “La gente entra a los lugares y no sabe cuándo va a salir; entran con hisopados negativos por ser contactos estrechos y, cuando se supone que van a ser liberados, pueden volver a foja cero, si es que dan positivo en el día 13”. En la misma línea, señaló que en ocasiones “se extienden los aislamientos por más de 30 días”.
García Rey dijo que “si no hay una respuesta desde el Estado provincial o desde el Estado nacional, sin duda tendremos que acudir a la instancia internacional para alertar lo que está ocurriendo en Argentina”. “Es tan variopinto el esquema o el escenario de violaciones a los derechos humanos que estamos incluso pensando en ir a distintos relatores y procedimientos especiales de Naciones Unidas”, agregó la titular de Amnistía.
En tanto, recordó que la organización comenzó a relevar “la situación de Formosa” desde el inicio de la cuarentena, cuando el gobierno de Insfrán “empezó a implementar un sistema de cierre de fronteras donde personas habían quedado varadas en la ruta”.
“Hoy la política de Formosa está marcada por una detención indiscriminada de personas en centros de atención sanitaria”, indicó. “Aquellas personas que dan positivo de Covid-19, contactos estrechos de estas personas, contactos estrechos de los contactos estrechos y cualquier persona sospechada de tener Covid-19” debe inclinarse ante “la política sanitaria de Formosa, que es detenerlos en estos centros en condiciones muy cuestionables en términos sanitarios e higiénicos”, manifestó García Rey. Y añadió: “Se ha llegado a tapiar ventanas y puertas, cerrar con llave, con personas detenidas mezcladas unas con otras”.
“Esta situación es inaceptable diez meses después de declarada la pandemia y con alternativas menos restrictivas de derechos humanos que se han implementado en otras provincias”, declaró García Rey.
“Llama la atención esta situación en un país que ha tenido un liderazgo en la política de derechos humanos a nivel internacional, pero que hoy está en el banquillo y debe rendir cuentas por eso”, concluyó la directora de Amnistía Internacional.
El oportunismo de Juntos por el Cambio: usan políticamente
las marchas de los formoseños
En horas del mediodía de ayer se realizó un bocinazo tanto en la capital de Formosa como en Clorinda para repudiar las medidas que lleva a cabo el gobierno de Gildo Insfrán.
Agrupaciones de derechos humanos le manifestaron a diario Hoy que están muy enojados con Juntos por el Cambio porque “se están queriendo llevar el crédito por las marchas”, cuando en realidad es un reclamo de todos los formoseños que son víctimas del gobernador que dirige los destinos de la provincia desde 1995.
“Juntos por el Cambio convoca en su nombre. Son oportunistas. Hay agrupaciones que supuestamente no tenían banderas políticas y que ahora están pactando con ellos”, le contó a este multimedio un integrante de Formosa Libre.