Histórico: Bergoglio es el nuevo Papa
14/03/2013 - 07:01hs
Bergoglio transitó un extenso camino para llegar a ser Papa. De la mano de Juan Pablo II, arribó con fuerza en la estructura del Vaticano
Los antecedentes en el recorrido eclesiástico que posee Jorge Bergoglio, han sido el principal sustento que inclinó la balanza para que sea escogido por los cardenales como el nuevo Papa.
Quien pasará a llamarse Francisco I, nació en la Ciudad de Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936 acaparando nada más y nada menos que 55 años al servicio de la Iglesia católica. Hijo de un matrimonio de italianos, formado por Mario Bergoglio, trabajador ferroviario y Regina, ama de casa.
Ingresó en la escuela secundaria industrial E.N.E.T Nº 27 Hipólito Yrigoyen, con el título de técnico químico. Su inclinación religiosa lo llevó a los 21 años, en 1957, a realizar la carrera de sacerdote, ingresando al seminario del barrio de Villa Devoto, como novicio de la orden jesuita.
Fue confirmado como sacerdote el 13 de diciembre de 1969, y a partir de allí inicio un extenso camino dentro de la orden de la cual llegó a ser 'provincial' desde 1973 hasta 1979, desarrollando importantes funciones en el transcurso de la última dictadura cívico-militar.
El nuevo papa fue designado obispo coadjutor de la arquidiócesis de Buenos Aires el 3 de junio de 1997. Al año siguiente tomó el cargo de arzobispo de Buenos Aires el 28 de febrero de 1998.
Tras dos periodos consecutivos como presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, y ante la posibilidad estatutaria de volver a ser elegido por tercera vez, el 8 de noviembre de 2011 los obispos electores de ese organismo designaron como su reemplazo al arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, primo hermano del fallecido expresidente argentino Raúl Alfonsín y hasta entonces vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal.
Su alianza con Juan Pablo II
Más allá del recorrido realizado dentro de la Iglesia Católica argentina, Bergoglio logró tener peso político a nivel internacional en los últimos años de conducción de Juan Pablo II. Este último lo ordenó cardenal del título de san Roberto Belarmino durante el consistorio del 21 de febrero de 2001. Además se constituyó en el primado de la Argentina, el cargo jerárquico superior de la Iglesia católica local.
Hasta su elección como Sumo Pontifice, Bergolgio ocupaba distintos cargos dentro del Vaticano. Era miembro de la Congregación para el Culto Divino y la disciplina de los Sacramentos; de la Congregación para el Clero; de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y de las Sociedades de Vida Apostólica; del Pontificio Consejo para la Familia y de la Pontificia Comisión para América Latina.
Bergoglio y la sucesión de Juan Pablo II
Antes de la designación de ayer, Bergoglio ya contaba con una correlación de fuerzas a favor dentro del Vaticano como para lograr ser elegido como máxima autoridad católica.
De hecho, y en vísperas de la elección del sucesor de Juan Pablo II en 2005, el excardenal argentino fue uno de los protagonistas de la reñida votación que terminó por consagrar a Joseph Ratzinger como Sumo Pontífice. Incluso, y según reveló el periodista Marco Tosatti del diario italiano La Stampa, Bergoglio encabezaba la votación, y a último momento pidió a sus "patrocinadores" que se abstuvieran de elegirlo.
Las críticas al poder político
El gobierno pastoral del cardenal Jorge Mario Bergoglio se caracterizó por sus relaciones conflictivas con el poder político, tanto con el matrimonio Kirchner como con el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, pero profundizó los lazos con los otros credos presentes en el país, por lo que fue considerado "un protagonista" del diálogo interreligioso.
Las diferencias con Néstor Kirchner se marcaron apenas el santacruceño llegó al poder, por lo que cambió en forma sistemática el lugar de la celebración religiosa del 25 de Mayo, que por historia y tradición debía celebrarse en la catedral metropolitana de Buenos Aires. Con el argumento de federalizarla y la sospecha de querer esquivar una posible homilía crítica de Bergoglio, trasladó el oficio religioso.
Néstor Kirchner estuvo por primera vez delante de Bergoglio en 25 de mayo de 2003. Un año después, el jefe de Estado se retiró contrariado de la catedral porque el arzobispo se refirió a "componendas de poder" que absorben las instituciones y al cansancio del pueblo por los "anuncios estridentes".
En 2005, el gobierno decidió llevarlo a Santiago del Estero para escuchar una homilía sin sobresaltos del obispo Juan Carlos Maccarone, considerado "amigo" de la Casa Rosada y quien tiempo después tuvo que renunciar al verse envuelto en un escándalo sexual.
Kirchner regresó en 2006 al templo porteño y soportó más críticas a su forma de gobernar por parte de Bergoglio, que exhortó a construir un país sin prepotencias ni exclusiones, y alertó que el poder no necesita sustentarse en propaganda, encuestas o el aplauso de masas.
Destacan la "sencillez" y "humildad" del nuevo conductor
La elección de Jorge Bergoglio como nuevo Papa generó repercusiones directas en la comunidad religiosa a lo ancho y largo del país. Asimismo, la designación ocasionó expectativas en aquellos curas que de una u otra forma mantuvieron relación con él.
En diálogo con Hoy, el Padre Jesús Olmedo, uno de los referentes católicos del norte argentino, aseguró que la noticia resonó "muy dignamente". "Aquí he visto que han resonado muy dignamente. Las personas se han alegrado un montón, de que por una vez sea un Papa de América Latina", señaló el cura de la Quiaca, Jujuy. A su vez, Olmedo, quien conoce personalmente a Bergoglio, lo calificó como "sencillo" y con "valentía".
"Lo conozco. Es un hombre muy sencillo. El nombre de Franciso es por Francisco de Asís, que era un hombre que tenia mucha plata y dejó todo para seguir a los pobres y a Jesús. Además es Patrono de los ambientalistas", agregó el cura andaluz, quien además afirmó que el nuevo Sumo Pontífice "dice la cosas con sencillez pero con valentía".
Por último, Olmedo destacó que en el marco de "todos los conflictos que hay en el Vaticano por el poder este hombre ha tomado a San Francisco, porque el quiere que imitemos al Jesús pobre y humilde", y que a partir de esto "algunos lo seguirán y otros no".
"Es una caricia de dios"
En la mima sintonía que Olmedo, el padre Eduardo Lorenzo, de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes y Capellán Mayor del Servicio Penitenciario Bonaerense, destacó que la población argentina recibió de Dios un "privilegio".
"Es un privilegio que pocos tienen, es una caricia de dios. Esto me genera tres situaciones. En primer lugar que la iglesia tiene su Papa y su conductor. En segundo lugar me pone muy contento que sea argentino y me siento muy orgulloso. Y en tercer lugar me llena de esperanza conociendo la personalidad del cardenal Bergoglio que es muy humilde y servidor de los pobres", afirmó a este medio el padre Lorenzo.
Por su parte, señaló que ni bien conocida la noticia "todo el mundo empezó a venir a la parroquia emocionado", y los llamados por teléfonos se multiplicaron con el pasar de los minutos.