Histórico: Bergoglio es el nuevo Papa
En una elección sin precedentes se consagró como el primer latinoamericano y jesuita en ocupar el trono de San Pedro. Eligió el nombre de Francisco I
Hermanos y hermanas, buenas tardes. Sabéis que el deber de un cónclave es dar un obispo a Roma y parece que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo al fin del mundo, pero ya estamos aquí", fueron las primeras palabras del flamante nuevo Papa Francisco I, nombre elegido por el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, al ser elegido ayer como el sucesor de Benedicto XVI, en un evento de carácter histórico.
El arzobispo de Buenos Aires se convirtió no sólo en el primer Papa argentino y latinoamericano, si no también en el primer jesuita en ocupar el trono de San Pedro. Pero además, se trata del primer Papa no europeo por primera vez en casi 1300 años.
"Primero de todo quiero rezar una oración por nuestro querido Benedicto XVI, nuestro obispo emérito. Vamos a orar juntos por él", continuó en su primera alocución ante los más de 100.000 mil fieles que esperaban en la Plaza San Pedro para conocer la identidad de la nueva figura máxima de la Iglesia Católica.
En ese primer e histórico mensaje, Bergoglio optó por utilizar el italiano para hablarle a la multitud desde el balcón principal de la Basílica. "Y ahora, querréis que os de la bendición. Pero primero, antes de que el obispo bendiga al pueblo, yo quiero que recéis para que el señor me proteja", manifestó. Luego, se colocó la estola para realizar la bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo) y dijo: "Os doy la bendición a vosotros y a todo el mundo. A todos los hombres y mujeres de buena voluntad".
"Auguro que este camino de la Iglesia que hoy comenzamos y en el que me ayudará mi cardenal vicario aquí presente, será fructífero para la Iglesia y para esta bella ciudad", prosiguió y concluyó luego: "Recen por mí y hasta pronto, mañana iré a rezarle a la Virgen para que proteja a toda Roma, buenas noches y que descansen".
Cinco votaciones
Bergoglio fue elegido tras cinco votaciones y dos jornadas de cónclave entre los 115 cardenales que deliberaron dentro de la Capilla Sixtina. En total, tardaron 24 horas en ponerse de acuerdo y elegir a un nuevo Papa.
Cabe recordar que en 2005, cuando eligieron a Joseph Ratiznger, el cardenal alemán resultó ganador en la cuarta elección. En aquel entonces, Bergoglio había sido el segundo candidato más votado. Tuvo que esperar 8 años más para llegar a lo más alto de la Iglesia católica.
A las 15:06, hora argentina, las campanas de la Basílica de San Pedro y un denso humo blanco anunciaron al mundo, y en especial a los católicos, que ya tenían un nuevo líder. Una hora más tarde revelaron el nombre del Papa 226. Y a las 16:23, Bergoglio salió al balcón para impartir su primera bendición vestido por primera vez con la sotana blanca papal.
Francisco I rezó el Padre Nuestro, pidió que la Virgen María acompañe al papa renunciante Benedicto XVI y también rezó el Ave María. Poco antes, Bergoglio, que tuvo que aceptar el cargo para que saliera el humo blanco, había sido llevado a la Sala de las Lágrimas, donde fue vestido con uno de los tres trajes -de diferentes talles- que esperaban al nuevo pontífice.
La noticia tuvo múltiples repercusiones en el país y en el mundo (ver página 4). Cientos de referentes religiosos, políticos, culturales y sociales de todo el planeta expresaron su beneplácito de tener por primera vez un Papa latinoamericano y Argentina acaparó así la atención de todos los medios a nivel mundial.
Primeras actividades oficiales de Francisco I
Mientras recibía las llamadas y felicitaciones desde todo el mundo, Bergoglio se preparaba ayer para sus primeras actividades oficiales tras haber sido elegido por al menos 77 de los 119 cardenales en condiciones de votar.
Hoy a las 17 de Italia (13 de Argentina) recibirá en la Capilla Sixtina a todos los cardenales, electores y no electores. Luego, el próximo domingo se realizará el primer Angelus del Papa Francisco I, según informó en la Santa Sede el padre Federico Lombardi, vocero del Vaticano.
Por otra parte, el martes que viene se realizará la Misa de Inauguración el pontificado, donde quedará formalmente al frente de la Iglesia Católica.
Ayer, el primer gesto que tuvo el flamante Papa Francisco I fue comunicarse telefónicamente con su antecesor Benedicto XVI, quien siguió por televisión el desarrollo del cónclave desde la residencia papal de Castelgandolfo. Según trascendió, en la comunicación el alemán le habría deseado un buen papado a su sucesor.
