Fuerte llamado a la unidad y al diálogo del arzobispo de Buenos Aires en el Tedeum del 25 de Mayo

En el marco del Tedeum por el 25 de Mayo, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, hizo un enérgico llamado a la unidad nacional y al diálogo entre los argentinos. Durante la homilía celebrada en la Catedral Metropolitana, el prelado advirtió que la Argentina “sangra en la inequidad” y exhortó al país a “ponerse de pie”.

“Basta de arrastrarnos en el barro del odio y la descalificación”, clamó García Cuerva, en un mensaje directo que apeló a la superación de las divisiones y los enfrentamientos. “Argentina, levantate, ponete de pie, vos podés —insistió—. Basta de vivir paralizados en el odio y el pasado, basta de estar con la esperanza por el suelo. Es hora de ponerse de pie, unidos, no a los empujones en un ‘sálvese quien pueda’, no a costa de los demás ni dejando a muchos al costado del camino de la vida”.

A la ceremonia asistieron el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, quienes no se saludaron públicamente, reflejo de la tensión que atraviesa la relación entre ambos.

El arzobispo también remarcó la necesidad de una mirada empática y comprometida en las políticas públicas: “Es con todos, mirándonos a la cara, porque nuestras decisiones tienen que tener rostros concretos, historias reales que nos conmuevan”. En esa línea, evocó la figura de Jesús y su compasión por el sufrimiento humano: “Muchos hermanos tienen hambre de pan, revuelven la basura buscando qué comer, pero todos tenemos hambre de sentido de vida, hambre de Dios”.

Las palabras de García Cuerva resonaron como un fuerte llamado a dejar atrás las confrontaciones y reconstruir un horizonte común en una Argentina atravesada por profundas desigualdades sociales y políticas.