La salida de Luis Genoud del máximo tribunal bonaerense
le abrió un nuevo escenario al Ejecutivo, que debe construir acuerdos para cubrir las vacantes.
La renuncia del juez de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires Luis Esteban Genoud dejará al alto tribunal con solo tres integrantes de un total de siete a partir de junio. La decisión aceleró la discusión política sobre la cobertura de vacantes en todo el Poder Judicial y obliga al gobernador Axel Kicillof a tener que negociar con la oposición para avanzar en la recomposición del cuerpo.
Tras conocerse la salida de Genoud, que se hará efectiva el 1º de junio próximo, motivada por la intención de “acogerse al beneficio jubilatorio”, desde el peronismo y el radicalismo comenzaron a mover las piezas para avanzar en la discusión sobre la ocupación de las más de 600 vacantes que hay en el Poder Judicial bonaerense, las cuales deben tener el aval del Senado.
En el caso de los miembros del supremo tribunal, será también la Cámara alta provincial la que apruebe o rechace el pliego de los candidatos propuestos por el propio gobernador. “Los jueces de la Suprema Corte de Justicia, el procurador y el subprocurador general serán designados por el Poder Ejecutivo, con acuerdo del Senado, otorgado en sesión pública por mayoría absoluta de sus miembros”, dice la Constitución bonaerense.
En el último año, Kicillof intentó avanzar con designaciones en distintos juzgados pero la rosca política en medio del proceso electoral echó para atrás en reiteradas oportunidades la intención del mandatario.
Sin embargo, ahora el escenario que se abre es diferente. Primero, porque la salida de un nuevo ministro de la Corte ocasionó que haya cuatro sillas vacías en el cuerpo y tengan que incorporar a la camarista Florencia Budiño para alcanzar el quórum mínimo para sesionar, acelera la necesidad de avanzar con la ocupación.
Segundo, porque esta vez la conformación del Senado genera expectativas positivas al oficialismo. Durante el primer mandato de Kicillof, el peronismo y Juntos se dividían de manera igualitaria en el recinto. Hoy, Unión por la Patria es la primera minoría y, con una oposición un tanto fracturada por las diferencias con el Gobierno nacional de Javier Milei, podría cosechar adhesiones de esos sectores.
Hasta el momento no hay mayores definiciones sobre posibles nombres para ocupar las vacantes que impulsaron un nuevo frente de discusión entre el oficialismo y la oposición.