La Cámara Federal repuso a Stornelli como fiscal de la causa del espionaje ilegal

La Cámara Federal porteña repuso, este jueves, al fiscal Carlos Stornelli en la causa que investiga el espionaje ilegal a jueces y fiscales, luego de apartarlo el martes pasado al considerar que era una víctima del expolicía y señalado como agente inorgánico de inteligencia, Ariel Zanchetta, y que pidió ser querellante en la causa.

El pasado martes, el juez Marcelo Martínez De Giorgi ordenó su apartamiento con el objetivo de preservar las “garantías de imparcialidad y objetividad” que debe tener el proceso judicial al recordar que Stornelli se había presentado como querellante en el expediente, invocando que “en los dispositivos secuestrados al imputado Ariel Zanchetta había, presuntamente, informes de inteligencia vinculados a él”. Esta participación marca “la imposibilidad de que Carlos Stornelli pueda actuar en calidad de fiscal de la causa”, expresó el magistrado.

Stornelli apeló la decisión bajo el argumento de que atentaba contra la autonomía del Ministerio Público que integra y, finalmente, el juez Martín Irurzun determinó que en el fallo de Martínez de Giorgi no había causales de apartamiento de acuerdo con el Código Procesal Penal: “Se apoyó en fundamentos aparentes y carece de sustento normativo; es, por ende, nulo”. En consecuencia, Stornelli retornó a la megacausa que investiga las maniobras de espionaje ilegal contra jueces, fiscales, políticos, funcionarios públicos, periodistas, empresarios, artistas, dirigentes sociales, deportivos y sindicales.

Cabe recordar que el primer fiscal del caso, Gerardo Pollicita, lo dejó voluntariamente tras la decisión de Martínez De Giorgi de unificar esta causa con otra que investiga el hackeo del teléfono del exministro porteño Marcelo D’Alessandro y que involucra al diputado nacional Rodolfo Tailhade, quien estaría vinculado con Zanchetta.

Después de su decisión, el fiscal, ante la Cámara Federal José Luis Agüero Iturbe, nombró en su reemplazo a Stornelli, pero, como este pidió ser querellante el magistrado, Martínez De Giorgi lo separó y, horas después, el juez Irurzun dio marcha atrás a la decisión.