La entrevista de Milei con Susana Giménez en plena crisis social

Mientras la pobreza en Argentina se dispara al 52,9% y los indicadores sociales empeoran, Javier Milei se enfoca en una entrevista mediática con Susana Giménez, cargada de frivolidad y autojustificaciones.

Política

30/09/2024 - 00:44hs

Ayer por la noche, se emitió la entrevista entre el presidente Javier Milei y la reconocida conductora Susana Giménez. Grabada durante el jueves pasado en Casa Rosada, la escena no hizo más que resaltar la evidente desconexión entre el mandatario y la cruda realidad que atraviesa Argentina. Mientras Milei posaba sonriente junto a Giménez en los balcones del emblemático edificio, el Indec daba a conocer un dato alarmante: un aumento del 12,8% en la pobreza durante los primeros seis meses de su gestión.

Su prioridad parece seguir siendo su proyección mediática, relegando a un segundo plano los problemas urgentes que asfixian al país. La entrevista, que se extendió por 20 minutos, fue una clara estrategia para mejorar su imagen pública en medio de un contexto donde más de la mitad de la población (52,9%) vive en la pobreza.

Desconexión total con la realidad

La superficialidad de la entrevista se vio reflejada en el tono de las preguntas y en el ambiente sombrío de la Casa Rosada, cuidadosamente orquestado por el equipo de Milei. Las preguntas, blandas y poco incisivas, permitieron al mandatario eludir cualquier tema incómodo. Sin incomodarse en ningún momento, Milei utilizó el espacio para continuar construyendo una imagen alejada de los problemas más graves que enfrenta el país, culpando a las gestiones anteriores, remontándose a 100 años atrás y hablando más de su vida personal por sobre como afrontar la crisis.

En cuanto a la pobreza generada por su gestión, Milei intentó minimizar la situación con respuestas evasivas. Al ser consultado sobre el aumento alarmante del 12,8% en la pobreza, el Presidente respondió: “Las medidas van fluctuando” y agregó: “La pobreza ni se genera en un día ni se elimina en un día”, lo que fue interpretado como una excusa para eludir su responsabilidad en la gestión. En un intento por desviar la conversación, también afirmó: “Yo no hago magia”, sugiriendo que, de no haber sido electo, la situación podría haber sido mucho peor.

Por otro lado, a la hora de hablar sobre los jubilados, respondió con un argumento un tanto desconocedor de la realidad que enfrentan miles de pensionados en Argentina, Milei afirmó: “Hoy la jubilación creció un 10% por sobre la inflación desde que estamos nosotros” y, para sorpresa de muchos, aseguró que la jubilación se “triplicó en dólares”.

A su vez, cuando se discutió el financiamiento a la cultura, en un tono visiblemente molesto, Milei declaró: “¿Quiere cobrarle más IVA y que lo pague un desnutrido en el Chaco?”, sugiriendo que cualquier financiamiento adicional a la cultura debería ser cubierto por las propias personas involucradas en ese sector.

Para concluir, y en una evidente contradicción con su retórica anticomunista, Milei admitió que “China es un socio comercial muy interesante”, lo cual generó sorpresa. Esta contradicción refleja la incoherencia dentro de su discurso ideológico y su incapacidad para ofrecer una visión clara de política internacional.

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