Acumuló una baja del 19,1% en el primer trimestre del año.
La actividad del sector manufacturero pyme registró un nuevo retroceso, al caer un 11,9% anual en marzo, y acumuló una baja del 19,1% en el primer trimestre del año frente al mismo período de 2023, de acuerdo al relevamiento elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
La medición también reveló que se observó un descenso del 3,4% en la comparación mensual desestacionalizada. La actividad no logra recuperarse y en el sector crece la preocupación, reclamando medidas de forma inmediata.
En ese sentido, desde la entidad gremial-empresaria expresaron que “esta coyuntura refleja la gravedad de la situación del sector y la necesidad de tomar medidas urgentes para revertir esta tendencia”.
Continuando en esa línea, indicaron que “es el cuarto mes consecutivo que la actividad fabril retrocede y, por como vienen los pedidos de producción, las pymes no ven un piso en el corto plazo”.
El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) reflejó que las empresas relevadas operaron en marzo con 70% de su capacidad instalada, mostrando una caída de 0,8 puntos porcentuales frente a febrero.
Al respecto, desde CAME advirtieron que “hay sectores con niveles altos de stock que se debaten entre seguir produciendo para no cortar el proceso y tener que cesantear personal o frenar”.
Al mismo tiempo, precisaron que “las industrias consultadas destacaron que los precios estuvieron más estables y un 25,3% señaló que siguen teniendo problemas para reponer stocks”.