En un fallo que, dada la importancia del caso, se logró a partir de la habilitación de la feria judicial en la ciudad de Buenos Aires, la Cámara Nacional de Apelaciones desplazó a Adrián De Marco de la conducción del Soeme. Además, se volvió a declarar la intervención del sindicato nombrando nuevamente a Julio Simón
Este fallo no hizo más que reconocer la competencia de la Justicia Laboral sobre la administración de un sindicado respaldando las libertades sindicales y haciendo lugar al pedido que habían realizado los afiliados del Soeme.
Los mismos fueron violentamente desplazados a finales de enero cuando intentaban recuperar el gremio en la sede de la calle Salta, de Buenos Aires.
Conforme establece el dictamen, a partir de ahora, Julio Simón deberá rendirle cuentas a la doctora Analía Viganó, quien encabeza el juzgado competente e interviniente en la causa sobre la administración del Soeme.
Al respecto, diario Hoy entrevistó al abogado Alejandro Belfer, quién destacó:“Un fallo trascendente, no por el Soeme en sí, este fallo viene a determinar que ningún juez incompetente, en este caso Kreplak, puede entrometerse o resolver en la vida del sindicato”.
“El interventor tendrá que rendir cuentas a la Justicia cada 90 días con informes periódicos y es una intervención dispuesta por la Justicia, obviamente a pedido nuestro, donde nos hemos cansado de solicitar que desplacen a las autoridades, que no deberían haber estado jamás en ese lugar, porque no deberían haber sido electas, y mucho menos haber asumido” enfatizó el letrado.
“Esto tiene un efecto, de acá en adelante, más disuasivo como jurisprudencia. Porque no cualquiera va a denunciar a un sindicalista que no le guste y con una denuncia penal poder correrlo” destacó Belfer.
“Un juez se tomó para sí una competencia que no le correspondía: Kreplak es un juez penal, tiene facultades y jurisdicción para intervenir en su fuero, pero él no puede disponer la elección de un sindicato, porque la justicia natural, es la Justicia Nacional del Trabajo” aclaró.
Para finalizar, el abogado volvió a destacar un principio básico: “Los sindicatos tienen vida propia y se manejan en función de los estatutos, cuando hay violación o peligro, está la justicia para poner un límite y la autoridad de aplicación que es el Ministerio de Trabajo”.