Con sesiones programadas para el próximo viernes, las negociaciones se tensan entre pedidos de la oposición, exigencias de intendentes y el férreo posicionamiento del Ejecutivo.
En una semana decisiva, el Gobierno de Axel Kicillof redobla los esfuerzos para destrabar la aprobación del Presupuesto 2025, la Ley Impositiva y el endeudamiento en la Legislatura bonaerense. Con sesiones programadas para el próximo viernes, las negociaciones se tensan entre pedidos de la oposición, exigencias de intendentes y el férreo posicionamiento del Ejecutivo.
El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, enfatizó en el día de ayer que no existen diferencias sustanciales sobre el contenido del presupuesto. En conferencia de prensa, reiteró que las demandas de los jefes comunales y legisladores están condicionadas a la aprobación del paquete legislativo. “Nos piden patrulleros, cloacas y obra pública, pero necesitamos que nos den una manito con el Presupuesto para hacer frente a estas necesidades”, advirtió.
Vale destacar que el oficialismo ya tendría garantizado los votos del Frente Renovador y La Cámpora para el presupuesto y la Ley Impositiva. Sin embargo, el endeudamiento requiere una mayoría especial que la oposición aún no está dispuesta a otorgar. Mientras tanto, bloques como el PRO y el radicalismo exigen modificaciones en los artículos fiscales.
La resistencia de los libertarios alineados con Javier Milei suma un obstáculo más. Según Bianco, la gestión nacional recortó un 96% los fondos destinados a las provincias, afectando especialmente la obra pública. En contraste, Kicillof lanzó 73 licitaciones para proyectos provinciales.
A pesar de las diferencias internas dentro del peronismo y los desacuerdos con la oposición, el Ejecutivo confía en que las conversaciones avanzarán antes del viernes. Kicillof advirtió que la falta de presupuesto complicaría la gestión y frenaría obras estratégicas en 2025. “La aprobación en las condiciones planteadas es fundamental para una administración eficiente”, concluyó Bianco.