Mientras era ministra de Seguridad, la dirigente del PRO mantuvo encuentros, que no se anotaban en el registro público, con el falso abogado Marcelo D’Alessio, el operador Daniel Santoro y con jueces y fiscales.
Tras sus dichos en los que acusaba al Gobierno de haberle pedido un supuesto soborno a la empresa Pfizer, Patricia Bullrich, titular del PRO, volvió a estar ayer en el ojo de la tormenta.
De acuerdo a un documento al que accedió El Destape, mientras se desempeñaba como ministra de Seguridad en el gobierno macrista, Bullrich mantuvo una serie de reuniones “secretas”.
En este sentido, la dirigente del PRO, según la investigación, recibió a Marcelo D’Alessio, al juez Claudio Bonadio, a Pablo Pinamonti, al fiscal Carlos Stornelli, al operador Daniel Santoro, entre otros. Todas estas reuniones no figuraban en el registro público.
El falso abogado Marcelo D’Alessio, espía ilegal hoy detenido y que en los años del macrismo desfilaba por los programas de televisión haciendo denuncias, se reunió con Bullrich en agosto de 2017, justo cuando se avanzaba en una operación contra la entonces expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, según el informe de El Destape. Lo curioso es que la visita de D’Alessio a Bullrich no fue al comienzo de la gestión de la exministra de Seguridad, tal como había asegurado la actual líder del PRO.
Por lo tanto, se revela que la persecución judicial, cuyo jefe era Mauricio Macri, no se organizaba solo desde la Mesa Judicial (tal como denunció diario Hoy en ediciones pasadas) o en las reuniones del propio expresidente con jueces y fiscales en la Quinta de Olivos o Casa Rosada. Bullrich formó parte importante del lawfare.
Según la investigación, la exministra mantenía reuniones con espías, fiscales, jueces u operadores, y esas visitas no se anotaban en el registro público. Casualmente, los encuentros se daban en los días previos a una nueva operación político-judicial-mediática contra opositores al gobierno de Mauricio Macri.
En la investigación se desprende que el 14 de agosto de 2017, al día siguiente de la victoria de Cristina Kirchner sobre Cambiemos en las PASO legislativas de 2017 (luego CFK perdió ante Esteban Bullrich), la titular de la cartera de Seguridad se reunió con el espía ilegal D’Alessio. Según los registros oficiales del ministerio, el falso abogado estuvo en la Unidad Ministro. “La reunión no consta en el registro único de audiencias. Bullrich dijo que conoció a D’Alessio al inicio de su gestión y no lo vio más. Esto la desmiente”, afirmaron en El Destape.
Doce días después de la reunión con Bullrich, D’Alessio avanzó con lo que se conoce como la “Operación Porcaro”, que, según la causa judicial donde se investigó el espionaje ilegal, tenía por objetivo a CFK y llegaba hasta la causa Memorándum.
¿Qué era la “Operación Porcaro”? El espionaje a Roberto Porcaro, a quien D’Alessio tenía registrado como operador de Cristina Kirchner y tenía archivos en sus computadoras con seguimientos y otros elementos obtenidos mediante espionaje ilegal. Los avances de esa maniobra los publicaba en Clarín Daniel Santoro, quien también visitó el despacho de Bullrich.
Según la investigación, con Stornelli la exministra de Seguridad se reunió el 24 de abril de 2017, en un encuentro en donde también participaron Guillermo Marijuan y Carlos Rívolo.
“En el caso de Stornelli, por esa fecha manejaba el caso GNL, muy vinculado al espía ilegal D’Alessio. Catorce días después de ese encuentro Bullrich-Stornelli, el falso abogado D’Alessio creó en su computadora el archivo Informe Bonadio, donde adelantaba mucho de lo que iba a pasar en la causa GNL. Ese expediente se abrió en 2014 por una denuncia de Federico Pinedo, Laura Alonso y la propia Bullrich”, detalló El Destape.
Según lo que revela el registro de ingresos al Ministerio de Seguridad, Bullrich (denunciante en la causa GNL) mantuvo encuentros con los investigadores y testigos de la causa.
Por su parte, también de acuerdo a las entradas y salidas, Pablo Pinamonti visitó la jefatura de gabinete de asesores en seis oportunidades. La última vez data de fines de marzo de 2017, y en esta última reunión en el ministerio ya era agente de la AFI.
“Pinamonti es un agente clave en el D’Alessiogate. Era el vínculo entre la banda del espía ilegal D’Alessio y la AFI”, aseguró el informe de El Destape. El juez Alejo Ramos Padilla lo procesó en la causa de las bases AMBA.
Estas reuniones y más indican que Patricia Bullrich formó parte importante del lawfare.