Más motosierra a la salud y la educación

El Gobierno nacional confirmó el lunes que recortó el 60 % de la planta política del Ministerio de Salud que actualmente es conducido por Sandro Russo y avanza con la investigación de una serie de compras y contrataciones que representa un ahorro de $140.000 millones de pesos. En paralelo, Educación anunció que no realizará la compra anual de los libros escolares destinados a colegios de todo el país.

En su tradicional rueda de prensa en la Casa Rosada, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que la administración liberal de Javier Milei avanzó con un recorte de 140.000 millones de pesos en la cartera de salud como parte del objetivo general de gestión de “desarmar este Estado empobrecedor que lo único que hizo fue favorecer a los funcionarios de turno”.

Según detalló el funcionario, en el marco de la primera etapa de auditoría interna en el Ministerio, se redujo el 60 por ciento de la planta política debido a que “había roles que se superponían”, lo que implicó un ahorro de $13.464 millones. A su vez, explicó, se eliminaron subsidios a empresas de salud privadas, se dieron de baja 48 vehículos y se encontraron expedientes de compra de insumos paralizados o sin ejecutar, además de finalizar el contrato de 619 consultores por 1.150 millones de pesos en el marco del rediseño del Plan ENIA.

En paralelo al anuncio emitido desde Casa Rosada, el área de Educación informó que los 14 millones de ejemplares designados a estudiantes de nivel inicial, primario y secundario, dentro del programa Libros para Aprender, no serán adquiridos este año.

El actual secretario de Educación, Carlos Torrendell, había deslizado que continuaría con el plan, sin embargo, el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, decidió retirarse de ese programa nacional y destinar la compra a las provincias interesadas en adquirir los libros.

Según argumentaron desde Casa Rosada, no se avanzó en la compra porque el procedimiento con las editoriales “estaba muy demorado” y no iban a llegar al mismo tiempo que el inicio de clases, además de la falta de transparencia del programa.

Hasta 2023, el programa fue comandado por Nación, pero tras este anuncio pasaría a las administraciones provinciales. Por el momento, no se firmó ningún convenio con los gobernadores y está en duda la continuidad de este.