Nación vació de trabajadores un sitio de memoria

Luego del masivo festival realizado en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) el sábado pasado en protesta de los despidos en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y del cierre del Centro Cultural Haroldo Conti, el Gobierno nacional echó a todos los trabajadores de un espacio para la memoria.

Se trata del ex centro clandestino de detención, tortura y exterminio “Virrey Cevallos”, ubicado en el barrio porteño de Monserrat, que funcionó bajo la órbita de la Fuerza Aérea. El espacio fue recuperado en 2004. “Lo que el Gobierno quiere es que dejemos de contar lo que sucedió en esos años”, subrayó Raúl Ricardo Del Valle, uno de los trabajadores despedidos, en declaraciones radiales.

Según contó, al inicio de la gestión de Milei eran nueve los empleados, cinco de los cuales trabajan hace más de 15 años allí. A ellos se los intimó a aceptar un retiro voluntario. A los cuatro restantes, quienes habían ingresado con el ente cooperador de la ACARA (Asociación de Concesionarios de Automotores), no se les renovó el contrato que vencía en diciembre.

“No nos sentimos despedidos, no queremos dar el brazo a torcer”, afirmó Del Valle, y sostuvo que “aunque a veces tenemos que estar en asamblea, intentamos seguir a­briendo el sitio para continuar transmitiendo lo que sucedió durante la dictadura, y también contar cuál es la realidad que estamos viviendo los laburantes de los sitios de memoria en general, no sólo del Cevallos”.