En una charla exclusiva con diario Hoy, la ministra de Trabajo bonaerense,
Mara Ruiz Malec, habló sobre los objetivos que encara su gestión en 2022 y la necesidad de continuar con las políticas públicas que impulsa la Provincia.
La titular de la cartera laboral bonaerense, Mara Ruiz Malec, explicó la relación con los gremios, el sector privado, y también destacó los programas de asistencia en el marco de una delicada situación económica, consecuencia de la pandemia.
—¿Cuál es el balance que realiza luego de haber cerrado las paritarias con los gremios estatales?
—Fueron negociaciones muy buenas pero complejas, ya que tuvimos un momento de mucha incertidumbre. Este es un año donde primó la relación de confianza que construimos con los gremios durante la pandemia y especialmente durante 2021 que, a su vez, presentó situaciones inesperadas en cuanto a la evolución de los precios. Entendemos que en estas negociaciones cerramos un buen acuerdo con la confianza de que se revisará en caso de que se lo requiera.
—¿Qué tan importante es la relación construida con los gremios?
—Por un lado, nos permite resolver las diferencias que pueden surgir con el gobierno provincial, en un ámbito de diálogo. Hemos encontrado muchos puntos en común en los cuales queremos trabajar. Los gremios saben que cuidar a los trabajadores del Estado es importante para que el Estado funcione bien. Tenemos gremios que han demostrado muchísima responsabilidad, mientras que del otro lado hay un gobierno provincial que entiende que los trabajadores del Estado deben estar bien pagos y cuyos derechos deben cumplirse. También se construye un Estado mejor con trabajadores que tengan una carrera, que tengan capacitación y que tengan los mejores salarios posibles.
—¿Cómo describe la relación con el sector privado y cuáles son sus demandas?
—En la pandemia hemos podido recuperar el diálogo social, después de cuatro años donde esto no existió. Las circunstancias obligaron a trabajadores y empresas a juntarse, a dialogar y ver cómo preservar las fuentes de trabajo y al mismo tiempo aprender a trabajar en un contexto nuevo, complicado y desconocido. A partir de esto, en la Provincia estamos teniendo buenos resultados. La mayoría de los conflictos se resuelven mediante el diálogo y muchas veces con la ayuda del ministerio. Las demandas tienen que ver con lo salarial. Los trabajadores y el Estado deben hacer todo el esfuerzo posible para apropiarse de la recuperación que estamos viviendo y para que esto se refleje en los salarios.
-—Uno de los puntos que mencionó el gobernador en su discurso durante la apertura de sesiones legislativas tiene que ver con recuperar el trabajo registrado, ¿cómo se afronta este desafío?
—Este es el gran problema que tenemos, tanto desde la provincia de Buenos Aires como a nivel nacional. Si bien hay distintas realidades, nosotros tenemos la responsabilidad y la obligación de fiscalizar. Además de los operativos habituales donde revisamos que el trabajador esté correctamente registrado, hacemos también operativos especiales en ciertos sectores que sabemos que tienen casos de informalidad laboral: el rubro de casas particulares es uno; los trabajadores de grandes mercados es otro; también los trabajadores de plataformas de delivery. Esto no se da por una cuestión de rentabilidad, ya que se trata de grandes contribuyentes.
—¿Qué herramientas tienen a disposición estas pequeñas y medianas empresas?
—Durante la pandemia, desde el ministerio entendimos que era un momento muy difícil, que se estaba vendiendo menos y que además hubo empresas que venían de cuatro años con aumento de tarifas, con caída de compradores por la pérdida del poder adquisitivo, incluso tuvieron que competir con las importaciones. En este contexto, decidimos colaborar con los programas de Nación, que ayuden a cumplir con el pago de salarios y que todavía sigue vigente. Sin embargo, hay muchas políticas no solo del área de Trabajo, sino del Banco Provincia, del Ministerio de Producción, de ARBA, como créditos, transferencias directas de dinero, reducción de alícuotas, planes de pago de tasas, entre otros.
—Por último, Kicillof lanzó el Plan 6x6 apuntando a una renovación de su mandato, ¿le gustaría continuar frente a la cartera laboral en una próxima gestión?
—Siempre que me preguntan por los cuatro años siguientes digo que necesitamos como mínimo seis años más para recuperar todo lo que se destruyó con la gestión anterior y con la pandemia. Más que mi nombre, es importante que continúen las políticas que se están llevando adelante desde el Ministerio de Trabajo para que vuelva a ser un ministerio que esté del lado de los trabajadores.
Queremos un ministerio que sea más eficiente y operativo, que se modernice con herramientas tecnológicas, que fiscalice todo el territorio, que lleve programas de empleo a los trabajadores que todavía están excluidos y que ayude a las empresas a preservar la fuente de trabajo. Esta es la visión que tenemos. Más allá de los nombres, es importante que nuestras ideas se preserven en el tiempo con acciones concretas.