Fuerte caída en los últimos meses

Por la crisis, los argentinos consumen cada vez menos carne

Según un informe, en junio los argentinos compartieron menos asados. La baja, que ya lleva varios meses, alcanzó los 55,8 kilos, y la exportación al exterior disminuyó un 6,7% interanual en mayo

El consumo de carne vacuna por habitante cayó un 2,8% en junio respecto del mismo mes del año pasado, alcanzando solo 55,8 kilos, es decir, catorce menos que el récord alcanzado en 2009. Estas cifras se desprenden de un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) dado a conocer ayer, que señaló que “el promedio móvil de los últimos doce meses arroja un guarismo de 55,8 kilos por habitante por año en junio, que respecto a los doce meses atrás mostró una caída del 2,8%”. 

El mercado de la carne, y en especial el asado como corte emblemático de los argentinos, había alcanzado el récord de consumo por habitante en 2009, cuando el guarismo se ubicó en los 70,2 kilos. La caída comenzó en 2014, cuando la compra se había ubicado en 60,5 kilos per cápita. Luego, en 2015 retrocedió a 58,3 kilos; en 2016, a 57,5 kilos, y en 2017, a 55,8 kilos. 

Asimismo, el nivel más bajo de consumo de carne per cápita desde la crisis de 2001 fue registrado en 2011, con unos 55,2 kilogramos por habitante por año. Cabe destacar que estos datos responden al promedio móvil, que depende de patrones de demanda aleatorios o nivelados, donde se elimina el impacto de los elementos irregulares históricos. 

Baja en la actividad frigorífica

La actividad de la industria vacuna se mantuvo estable durante junio, según Ciccra, pero el rubro continúa entre los más bajos en casi cuatro décadas. La entidad comunicó que “en el primer semestre de 2017 la faena de hacienda vacuna se ubicó en 6,15 millones de cabezas. De acuerdo con las estadísticas del Senasa, en el sexto mes del año se faenaron 1,03 millones de animales. Al ponerla en la perspectiva histórica, la actividad sectorial continúa estando entre las más bajas de los últimos 38 años”.

Según el informe, en lo que respecta a la producción de carne vacuna, en junio el volumen fue de “228.000 toneladas de res con hueso  y se ubicó 1,6% por encima del producido en junio de 2016”. Respecto de las exportaciones, en mayo se mantuvieron en torno a las 13.500 toneladas peso producto, “manteniéndose entre las más elevadas del corriente año. No obstante lo cual, y al igual que en abril, en términos interanuales resultaron 6,7% menores”. 

Cambios de hábitos

Si bien la Ciccra informó que en junio el precio promedio de la hacienda comercializada a través del Mercado de Liniers disminuyó, el consumo de la carne sigue a la baja. “El precio promedio se ubicó en $ 25,30 por kilo vivo y resultó 1,5% inferior a mayo. En el mismo lapso, el valor promedio de los principales cortes de carne vacuna en las carnicerías exhibió un alza de apenas 0,2%”, aseguró el informe.

Uno de los factores principales que contribuyeron a la baja en el consumo es la pérdida de poder adquisitivo, que generó que las clases menos pudientes la reemplazaran con pollo. Cuando llegar a fin de mes es una odisea, las familias se las ingenian para no gastar tanto, y las que aún pueden seguir comprando carne de vaca consumen puchero y achuras, cortes más económicos. 

Cantidad consumida por persona en el transcurso del tiempo

2014: 60,5 kg per cápita

2015: 58,3 kg per cápita

2016: 57,5 kg per cápita

2017: 55,8 kg per cápita