Por qué no liberarán a los integrantes de Revolución Federal

Los cuatro integrantes del grupo de ultraderecha Revolución Federal que fueron detenidos la semana pasada no serán liberados porque el juez cree que podrían aprovechar para entorpecer la investigación y “amedrentar [a] víctimas y testigos”.

Así se desprende de la decisión del magistrado Marcelo Martínez de Giorgi, quien lleva adelante la causa por incitación a la violencia contra Jonathan Morel, Sabrina Basile (hija del exentrenador Alfio “Coco” Basile), Gastón Guerra y Leonardo Sosa.

Centrándose en el caso de Basile, el juez federal señaló que “el material recolectado a lo largo de la instrucción deja al descubierto el escaso apego a las normas” por parte de la mujer, y que esto “lleva a presumir que, en caso de recuperar su libertad podría incluso colaborar en operatorias dedicadas a amedrentar víctimas y testigos”.

“Todo ello se torna verosímil si se considera el temor generado en primer lugar por la actividad pública desarrollada y que fue objeto de la agrupación (Revolución Federal) desde su formación y en particular, que el estudio de celulares y notebooks secuestradas en la causa, podría arrojar información sobre terceras personas aún desconocidas, quienes podrían recibir algún tipo de presión de parte de quienes se encuentran ahora detenidos”, abundó el magistrado.

Además, liberar a Basile en este momento “podría también entorpecer el resto de las diligencias peticionadas por el fiscal, las cuales, podrían guardar vinculación con los hechos investigados” en otra causa: la que se sustancia a partir del atentado contra la vida de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández, consideró Martínez de Giorgi.

Es decir que el juez tiene presente la relación entre ambas causas, aunque por ahora se investiguen en forma separada: la que él lleva adelante, por intimidación y la supuesta constitución de una agrupación dedicada a sembrar el temor; y la que tiene entre manos la jueza María Eugenia Capuchetti, por el intento de magnicidio perpetrado por Fernando Sabag Montiel.

La vinculación entre Revolución Federal y esa otra causa está dada por la participación de Brenda Uliarte, novia de Sabag y una de las cuatro personas procesadas en el expediente, en actividades de la agrupación liderada por Morel. Los otros dos procesados son Nicolás Carrizo y Agustina Díaz.

La propia vicepresidenta se presentó como querellante y, a través de su abogado José Manuel Ubeira, impulsa que se investiguen las conexiones entre los acusados por el atentado en su contra y figuras de la política que habrían brindado apoyo y financiamiento. Se basa para ello en información proporcionada por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que presentó la denuncia que dio origen al expediente contra Revolución Federal.

Desde el kirchnerismo se sostiene que existen vínculos entre quienes intentaron matar a Cristina y “la derecha del PRO”. Conexiones personales indirectas, al menos, existen: Sabag indicó que el encargado de buscarle un nuevo abogado sería Hernán Carrol, un militante de Nueva Centroderecha que se vinculó a líderes libertarios como José Luis Espert y Javier Milei, pero también se acercó a Patricia Bullrich, presidenta del partido fundado por Mauricio Macri.