El ministro de Economía anunció la implementación del mecanismo, que irá de la mano con una ampliación de los beneficios por la sequía a todos los productores rurales.
El ministro de Economía, Sergio Massa, presentó oficialmente ayer una batería de decretos que incluye el tipo de cambio diferencial para las exportaciones de soja y otros productos agrarios (el informalmente conocido como “dólar agro”) y la ampliación de los beneficios establecidos por la emergencia agropecuaria a todos los productores del país.
El tipo de cambio será de 300 pesos por dólar estadounidense para las exportaciones del “complejo soja” y de las economías regionales, en forma desdoblada: en el primer caso, la vigencia será del 10 de abril al 31 de mayo; y en el segundo, se extenderá hasta el 30 de agosto, con igual fecha de inicio.
“Nos toca enfrentar la peor sequía de la historia argentina”, debido a la cual “hay más de 69.000 productores en la Argentina golpeados, dañados, con pérdidas en algunos casos irreparables”, manifestó Massa en el acto de presentación del Programa de Incremento Exportador (PIE).
Por eso, anunció que firmó un decreto que establece la automaticidad de los beneficios de la emergencia agropecuaria para todos los productores de la Argentina. Esa medida permitirá que se suspendan las ejecuciones fiscales y bancarias, así como las percepciones que el Estado realiza en concepto de anticipos impositivos.
Massa dijo que se busca que “esos 69.000 productores sientan que el Estado argentino no solamente los asiste con algún aporte no reintegrable, sino que les facilita y viabiliza el mantenerse con acceso al mercado de crédito para encarar –aspiramos– una mejor etapa a partir de mayo, con la llegada de las lluvias”.
Ese decreto funcionará en tándem con el “dólar agro”, explicó, porque “la primera medida está enfocada en que parte de los recursos que va a generar la segunda medida estén volcados para que el campo que puede sostener exportaciones le dé una mano al campo que perdió todo”.
La implementación del PIE, y específicamente del tipo de cambio especial, “no solo mejora el precio para el productor, que hoy tiene menos volumen por la sequía, para paliar pérdidas, sino que además incentiva las exportaciones argentinas y fortalece las reservas”, destacó el ministro.
Asimismo, recalcó que en 2022 se logró “fortalecer las reservas, encontrando un mecanismo de incentivo mutuo que llegó al productor agropecuario, fortaleció la capacidad industrial del sector oleaginoso argentino y mantuvo mercados”.