¿Procuración narco?

Efectivos de la Policía Aeroportuaria, por orden de la Justicia Federal, allanó ayer en La Plata las oficinas de la jefa de los fiscales bonaerenses, María del Carmen Falbo. Secuestraron documentación. Investigan encubrimientos a bandas de mercaderes de la muerte

La legisladora Elisa Carrió ya lo había advertido, dijo que iba a enfrentar a los garantes de la impunidad en la provincia de Buenos Aires. Y ayer se pudo observar una medida judicial que va en ese sentido cuando personal de la Policía Aeroportuaria allanó la sede de la Procuración General, ubicada frente a Plaza Moreno, en 50 entre 12 y 13.

“María del Carmen Falbo, la procuradora, es la que garantizó impunidad a todo el Conurbano”, afirmó en las últimas horas Carrió, quien además presentó una denuncia penal en la Justicia  Federal para que investigue si la jefa de los fiscales bonaerenses encubrió a narcotraficantes y a magistrados que cajonearon causas.

La orden de registrar la Procuración fue dictaminada por la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado y según trascendió, los efectivos incautaron carpetas con documentación y legajos.

Arroyo Salgado está a cargo de una causa en la que se investiga el suspendido fiscal general de San Isidro, Julio Novo, por presunto encubrimiento de actividades vinculadas al narcotráfico.

Uno de los detectives explicó que "en el requerimiento firmado el martes por Arroyo Salgado se solicitó toda la información pertinente a los números de teléfono celular de Novo, como de todos sus colaboradores para realizar un entrecruzamiento telefónico".

Las acusaciones contra Novo, quien hasta noviembre del año pasado encabezó la fiscalía general de San Isidro, comenzaron en 2010, cuando un grupo de legisladores nacionales y provinciales de la Coalición Cívica lo denunciaron por "faltas graves" y la "comisión de delitos penales", aunque todo fue rechazado.

Dos años después el exdiputado Marcelo Saín pidió un juicio político contra Novo al asegurar que el fiscal no dotó de recursos a una fiscalía de su jurisdicción que tenía a cargo la investigación de la causa del doble crimen de Unicenter, ocurrido en 2008.

El jury contra Novo, por "mal desempeño de sus funciones" en la instrucción de la muerte de dos colombianos ultimados a disparos dentro del Unicenter, fue abierto en septiembre del año pasado por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios bonaerense.

Por esa misma causa y otras relacionadas con el narcotráfico, la jueza Arroyo Salgado inició a principio de 2015 una causa contra Novo, a quien lo acusa de "encubrimiento agravado".

La relación con el triple crimen

Arroyo Salgado investiga la participación de Novo en casos resonantes como los crímenes de Unicenter, el triple homicidio de General Rodríguez y la detención del narcotraficante colombiano Henry López de Jesús Londoño, conocido como "Mi Sangre".

Además, la magistrada -ex esposa del fiscal fallecido Alberto Nisman- analiza los vínculos que el fiscal y sus colaboradores mantendrían con Gustavo y Adolfo Juliá, los hermanos condenados en España por intentar introducir una tonelada de cocaína a ese país en un avión privado.

Con el jury abierto y la causa federal corriendo, la Suprema Corte bonaerense le aplicó a Novo, en noviembre del año pasado, una licencia forzada por 120 días y lo dejó fuera de la fiscalía general de San Isidro.

"La gravedad de los hechos investigados, aunada a la tramitación de la causa penal por delitos de suma trascendencia institucional aludida, trasuntan la posibilidad de una importante afectación a la recta administrativa de justicia", indicaron desde el máximo tribunal para justificar la salida de Novo.

“Hay que decirle basta”

Fernando Sánchez (Diputado nacional por la Coalición Cívica)
Especial para Hoy

Desde la Coalición Cívica, y sobre todo Elisa Carrió, nos dedicamos a investigar causas del narcotráfico con responsabilidades y vinculaciones de funcionarios judiciales.

Siempre nosotros dijimos que hubo complicidad de cierta parte de la justicia de Buenos Aires para que las máximas causas de narcotráfico no prosperen, queden impunes.

Por eso Lilita Carrió siempre le apuntó al entonces fiscal general de San Isidro, Julio Novo, por quien pidió el juicio político por el encubrimiento de esas causas, y María del Carmen Falbo es la otra pata del encubrimiento.

Por eso Carrió siempre dice que Falbo no puede continuar más en el cargo de procuradora. Porque lo que tiene que haber es una lucha frontal contra el narcotráfico desde la política de seguridad pero tiene que haber una decisión de la justicia de avanzar en esas causas y de instruirlas bien.

Hay que decirle basta a una justicia cómplice que garantice impunidad para frenar al narcotráfico. Por eso está muy bien que se investigue a Novo y a Falbo.

Entiendo que Falbo no es la persona que puede dar garantías de procesos judiciales ni investigaciones criminales serios en la provincia de Buenos Aires.

“Falbo debería ser removida de su cargo”

 Por Andrés Gil Domínguez (Abogado constitucionalista)
Especial para Hoy

Lo que ocurrió hoy (por ayer) en la sede de la Procuración General bonaerense es de una gravedad institucional enorme, que afecta de lleno el normal desenvolvimiento de la Justicia. María del Carmen debería dar un paso al costado, y de no ser así, el propio gobierno a través de todos los mecanismos constitucionales dispuestos, debería instrumentar el juicio político para que una persona así sea sacada de su puesto.

Ella ha sido imputada en una causa por presunto encubrimiento de actividades vinculadas al narcotráfico, lo que es gravísimo, no se puede dejar pasar por alto una situación así, que afecta enormemente la posibilidad de que se desarrolle activamente la labor de la Justicia en territorio bonaerense.

En una situación así, se da para que se analice seriamente se pongan en marcha los mecanismos institucionales de remoción. Falbo debería ser removida de su cargo en forma inmediata, para que se analice su remoción, ya que hay elementos más que suficientes para que deje su cargo.

Connivencia política, policial y jurídica

El avance exponencial del narcotráfico en el territorio bonaerense no habría podido ser tal sin la connivencia de autoridades judiciales, policiales y políticas. Por eso en la mira está Aníbal “La Morsa” Fernández, amigo íntimo de la Procuradora de la Corte, María del Carmen Falbo y el que estaría implicado con la mafia de la efedrina, en cuyo marco se cometió el triple crimen de General Rodríguez en 2008.

Y también los jefes policiales que ejercieron mando durante el gobierno de Daniel Scioli están sospechados de pactar con los mercaderes de la muerte. Hay varias denuncias judiciales respecto a que comisarios generales cobraron canones millonarias sumas mensuales a cambio de liberar zonas para la venta de drogas.

Escuchas telefónicas, testimonios de identidad reservada y aún de dealers detenidos, sirvieron para desbaratar una banda de policías en la localidad bonaerense de San Martín, donde a mediados del año pasado terminó preso el Jefe de la Departamental y ocho uniformados. Un dato interesante: la justicia bonaerense nunca descubrió nada, solo se avanzó por decisión de la órbita federal.

Y el “dejar hacer” desde las autoridades políticas tendrían una miserable causa: el presunto cobro de casi 100 millones de pesos mensuales proveniente de la recaudación ilegal.

Los vínculos con La Morsa

María del Carmen Falbo cumplirá en agosto próximo 12 años al frente de la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires. Asumió como jefa de todos los fiscales bonaerenses en 2004, durante la gestión de Felipe Solá, y su cargo es vitalicio y sólo puede ser destituida previo juicio político.

Falbo está en la mira por su estrecha relación con el impresentable Aníbal “La Morsa” Fernández y afronta múltiples denuncias. Entre algunos de los hechos que se le adjudican, están el de haber llevado adelante la designación espuria de Ayudantes Fiscales en el conurbano bonaerense donde la letra de la Ley prohibía que esto se hiciera, así como también ha sido inculpada por los delitos de coacción agravada y tráfico de influencias en la función pública.

La cuestionada funcionaria también está incriminada por “acciones ominosas” vinculadas a la política de persecución a los delitos de género. Fue acusada por no haber dado jamás cumplimiento a la Ley 12659 de Violencia Familiar, a pesar del alto impacto que tiene en la sociedad los delitos de violencia doméstica, careciendo la Provincia de Protocolo de Actuación de los fiscales y de las oficinas de atención a la víctima, sumiendo a la ciudadanía en una orfandad de recursos que dan ventaja a los delincuentes sobre los sujetos pasivos.

“Habría que preguntarse por qué esto no se hizo antes”

Por Abel Buil (Exdiputado provincial. Cambiemos)
Especial para Hoy

Ya el año pasado cuando se votó a favor de la apertura del proceso contra el ahora exfiscal general de San Isidro, Julio Novo, nosotros habíamos dejado marcado el papel que había tenido María del Carmen Falbo en la protección de un agente de la Justicia que evidentemente había apañado al poder narco con sus acciones.
Los diputados que votamos a favor nunca pudimos entender por qué motivo Falbo lo protegió a Novo como lo hizo. Después de todo este procedimiento me parece que lo más lógico sería que ella misma dé un paso al costado y deje el cargo que ocupa en la actualidad, porque estas denuncias que se hacen en su contra son muy pesadas y no se pueden pasar por alto.
A mí me parece que habría que preguntarse por qué esto no se hizo antes. La situación del narcotráfico y las complicidades entre los poderes policiales y judiciales, ronda el escándalo, y se debe llegar hasta las más últimas instancias para acabar con ello.

 “En un país normal, tendría que dar un paso al costado”

Por Marcelo Saín (Exviceministro de Seguridad)

Especial para Hoy

Hace tiempo que venimos denunciando todo tipo de acciones tendientes a garantizar la impunidad de aquellos que han querido introducir al poder narco en la provincia, y que se han llevado adelante desde la propia Procuración General bonaerense, con medidas tendientes a ofrecerles inmunidad para todo el accionar cuasi mafioso que han ejecutado en los últimos años.
La actitud del exfiscal Julio Novo garantizó la impunidad de sectores narcos, y la actitud de María del Carmen Falbo para proteger a Novo de las implicancias de sus actos fue muy notoria, por lo que ahora no puede hacerse la distraída y mirar para otro lado. Siempre se pidió su juicio político para que no queden impunes todos estos actos que alejan a la Justicia de la sociedad.
En un país normal, Falbo tendría que dar un paso al costado, más que nada para que se investiguen sin presión de ningún tipo todo lo hecho por ella desde su llegada a la función pública como jefa de los fiscales en la Provincia.

“Debe someterse a un juicio político”

Por Elisa Carca (Senadora provincial. Cambiemos)
Especial para Hoy

Ha llegado un momento en que la propia sociedad empuja a la dirigencia a hacer las cosas como corresponde. No me parece que esto sea casualidad, sino que hay una saturación escandalosa de corrupción en la provincia de Buenos Aires, y algún día hay que ponerle punto final a todo esto.
No me asombraría que María del Carmen Falbo termine como Oyarbide bailando por la televisión. Debe someterse a un juicio político, sería lo más justo si todos somos responsables en la provincia
La verdad que yo no he visto que en Buenos Aires nunca prospere un juicio político, ya que me parece que algo existe en el mecanismo de juzgamiento a los jueces, que nunca se los puede juzgar. Habría que revisar qué es lo que pasa en el resto de los poderes para que todo esto suceda, pero me parece que un día hay que empezar, y quizás este sea el momento.
Falbo fracasó rotundamente en su gestión, y la misma estuvo vinculada a poderes extrajudiciales por los que debería dar respuesta de sus actos ante la Justicia.