Causa Ciccone

Ricardo Echegaray: un corrupto sin vergüenza

El extitular de la AFIP pidió su sobreseimiento en el caso de la ex Ciccone Calcográfica, la empresa que imprimía papel moneda en el país y con la que, tal como reveló Hoy, quiso quedarse mucho antes que Amado Boudou. Por esta causa se reclamó su impugnación en la AGN, desde donde busca garantizar la impunidad K

"Necesito explicarle (al juez) que Fernando Villaverde, Sergio Vargas, Rafael Resnick Brenner y Ricardo Echegaray se quisieron quedar con Ciccone”. La acusación fue revelada en estas páginas, el 16 de marzo de 2015 (ver Denuncian que Echegaray intentó quedarse con Ciccone ...), cuando el presidente de la Cámara Pesquera de Mar del Plata, Daniel Tunoni -un “arrepentido” que fue parte de las operaciones de la anterior conducción de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para perseguir a críticos y opositores-, sentenció a Hoy que el actual titular de la Auditoría General de la Nación (AGN) quiso quedarse con la única empresa privada con capacidad para imprimir papel moneda en el país mucho antes que el vicepresidente Amado Boudou. No obstante, y pese a la contundencia de las pruebas, ahora el garante de la impunidad K reclama su sobreseimiento en el caso de la ex calcográfica.

El año pasado, Tunoni se presentó en el Juzgado Federal Nº 3 de Mar del Plata para acusar lo que luego ratificaría a nuestro medio: que Villaverde, un estrecho colaborador de Echegaray  tanto en la AFIP como en la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), le contó los detalles del plan que los secuaces del extitular del organismo recaudador orquestaron para quedarse con Ciccone; que luego actuaron contra Boudou “como una venganza porque les ganó de mano en un negocio que se querían quedar y no pudieron”; que la quiebra la manejaban “Villaverde, Sergio Vargas (abogado del extitular de la AFIP), Andrés Vázquez (titular de la regional sur de la AFIP), Resnick Brenner (exjefe de asesores de Echegaray), Emilio Roberto Eyras (segundo de Echegaray en la ONCCA y exJefe Interino del Departamento Riesgos, Planificación y Control de la Subdirección General de Auditoría Interna de la AFIP)”, entre otros.

Estos fundamentos, incluso, motivaron una de las tantas denuncias que el diario Hoy realizó contra el exrecaudador K (Ver aparte).

Pero Echegaray no se ruborizó a la hora de reclamarle al juez Ariel Lijo que lo sobresea en el Caso Ciccone, donde está imputado por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, tras la presunción de que otorgó un plan de pagos con una extensión extraordinaria de 12 años para cancelar la millonaria deuda impositiva que tenía la imprenta, levantar la quiebra y sortear el principal obstáculo que impedía que sea contratada por el Estado.

Ahora bien, si el juez llegara a dictar el sobreseimiento de este garante de la impunidad K -que, entre otras irregularidades, “dibujó” la declaración jurada de los Kirchner- , se abriría una peligrosa puerta para que los delitos de corrupción de la anterior era queden impunes.

“Tiene que ser investigado como Boudou”

Por esto, el diputado nacional por la Coalición Cívica-ARI (CC-ARI), Fernando Sánchez, muy cercano a Elisa Carrió, le dijo a Hoy que el exmandamás de la AFIP “no tiene motivos para hacer este pedido, ya que aún tiene que resolver el juez las dos solicitudes de indagatoria que el fiscal Jorge Di Lello pidió para que Echegaray declare”, y agregó que “las decisiones de la AFIP sobre Ciccone fueron arbitrarias y perjudiciales para el fisco, y podrían resultar en maniobras de complicidad para la compraventa fraudulenta de la empresa.”

“Echegaray tiene que ser investigado al igual que Boudou”, sentenció el legislador, quien, junto a Carrió, presentó un amparo para impedir la asunción del exfuncionario de la AFIP en la AGN.

Entre los argumentos del rechazo se encontraban su “falta de idoneidad moral”; la protección y garantía que Echegaray, desde ese órgano estratégico, podría otorgar al kirchnerismo; las presiones, amenazas y persecuciones a opositores que el actual auditor comandó desde la AFIP; y su pesada acusación en el Caso Ciccone.

“Boudou le ganó de mano el negocio de Ciccone”

Nada le impidió reciclarse en un puesto que requería transparencia y honestidad. Siendo lobo, quiso disfrazarse de cordero, y con este ropaje pidió su sobreseimiento en Ciccone: para librarse de los cargos que le imputan y por los que, de resultar culpable, debería renunciar a la AGN. Aunque Echegaray ya tiene condena: su pasado.

La demanda del diario Hoy

Basado en la entrevista realizada por nuestro medio al “arrepentido” Daniel Tunoni, el 6 de abril de 2015, el diario Hoy, a través de su directora, la señora Myriam Renée Chávez de Balcedo, presentó una denuncia penal en los tribunales federales de La Plata para que se investigara la comisión de graves delitos que se habrían cometido en AFIP. La demanda involucró a Ricardo Echegaray y a otros exfuncionarios, como el titular de la Aduana, Guillermo Michel.   

“Los nombrados participaron en una maniobra organizada para apropiarse de bienes del Estado, enriquecerse ilícitamente a costa del erario público y formular falsas o ilegales denuncias penales. Para esos fines, utilizaron ilegalmente el aparato del Estado Nacional en general y de la AFIP, extorsionando, apropiándose de bienes, de información de distintos organismos estatales, como la Secretaría de Inteligencia, la Unidad de Información Fiscal y, en especial, la existente en expedientes administrativos de la AFIP”, acusó el texto radicado en el Juzgado Federal Nº 3 de La Plata.

La denuncia expuso, además, el contenido de las distintas investigaciones publicadas en este diario, como los presuntos vínculos de Echegaray con el lavado de dinero, el narcotráfico y la conformación de empresas fantasmas.

Un funcionario multidenunciado

Además del Caso Ciccone, a Echegaray lo complican otros graves delitos de corrupción. A saber: supuesto enriquecimiento ilícito; coimas, desvío de fondos y discrecionalidad en la entrega de subsidios a productores cuando estuvo al frente de la ONCCA; apriete a opositores desde la AFIP; la acusación por haberle brindado secretos fiscales al periodista Horacio Verbitsky para la realización de notas en el diario Página/12; incumplimiento de los deberes de funcionario público; abuso de autoridad; la emisión de facturas “truchas”, a través de una usina en la ciudad de Bahía Blanca, a empresas constructoras y a “amigos del poder” como el presunto testaferro K, Lázaro Báez, entre una larga lista de sospechas.