Scioli negó rumores sobre su llegada a la Secretaría de Turismo

La danza de nombres para el nuevo Gabinete de Javier Milei dejó ayer un nombre y un cargo que sorprendió a propios y extraños. A mediados de la tarde, algunos medios nacionales dejaron trascender que el actual embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, sería el secretario de Turismo del presidente liberal. Sin embargo, el presunto desembarco fue desmentido a este medio por voceros del exgobernador bonaerense.

Desde el entorno del diplomático subrayaron que se encuentra trabajando en Brasilia para “encauzar todo” en la relación bilateral que no comenzó de manera auspiciosa a raíz de los primeros movimientos del mandatario electo. Antes de asumir, Javier Milei anticipó que no se reuniría con Lula da Silva, a quien tildó de “comunista” y “corrupto”, y manifestó sus intenciones de romper relaciones con el país vecino, uno de los socios claves de Argentina en materia económica.

Además, Milei aprovechó el llamado de felicitaciones del expresidente ultraderechista de Brasil, Jair Bolsonaro, para invitarlo a la asunción el próximo 10 de diciembre junto a su hijo Eduardo. Ambos confirmaron asistencia y no se descarta que venga junto a un nutrido grupo de representantes liberales.

Esto complicó aún más el acercamiento de Lula da Silva, quien no vendría a la asunción del presidente electo. Frente a este escenario, Scioli se puso como mediador en la relación para bajar la tensión y poder encarrilar las relaciones.

Según precisaron fuentes del entorno del peronista, la intención del exgobernador es quedarse en la embajada brasileña donde logró destacarse con una efectiva gestión que pudo recomponer las relaciones bilaterales. El pedido para que Scioli permanezca en Brasil fue del propio Guillermo Francos, futuro ministro del Interior, con quien tiene una relación de amistad de más de 20 años e incluso formó parte de su gobierno en la provincia de Buenos Aires.