Noventa años atrás, Hipólito Yrigoyen, dos veces presidente constitucional, era derrocado por el general José Félix Uriburu.
Este domingo 6 de septiembre se cumplieron 90 años desde que el general José Félix Uriburu, al mando del Ejército, derrocara a Hipólito Yrigoyen, quien fue dos veces presidente constitucional de Argentina, por medio de un golpe de Estado que interrumpía por primera vez la continuidad institucional que regía en el país desde 1853.
Fue una asonada que inauguró un mecanismo de recambio, mediante el cual las Fuerzas Armadas se constituyeron en una fracción política que actuaba al servicio de los intereses de las clases sociales dominantes y que se prolongaría hasta 1983.
El golpe
El sábado 6 de septiembre de 1930, una partida de cadetes del Colegio Militar marchó sobre Buenos Aires y desalojó de la Casa de Gobierno al vicepresidente Enrique Martínez, en ejercicio del Poder Ejecutivo, ya que Yrigoyen se encontraba de licencia por enfermedad.
El presidente fue apresado y llevado a la isla Martín García. Uriburu asumió la presidencia dos días después. El 10 del mismo mes, la Corte Suprema emitió una sentencia que convalidaba el golpe en una abierta violación a la Constitución Nacional.
El régimen naciente de este hecho ilegal impuso una fuerte censura, estado de sitio, ley marcial. Intervino las universidades y las provincias, con excepción de Entre Ríos y San Luis. En lo económico, ante la necesidad de afrontar compromisos externos, tomó créditos de entidades financieras internacionales y aplicó fuertes reducciones del déficit fiscal.