Sistema electoral K: mecanismos oscuros generan muchas dudas
Mientras el Registro Nacional de las Personas permitirá a adolescentes renovar su DNI a los 14 años para votar en las próximas elecciones, los controles del nuevo sistema generan muchas dudas.
A días de que el voto optativo para los jóvenes de 16 y 17 años sea sancionado por el Congreso nacional, el panorama de cara a las futuras elecciones sigue dejando un tendal de incertidumbres. Tan es así que, en las últimas horas -y para satisfacer la urgencia del oficialismo para conseguir más votantes- se anunció que el Registro Nacional de las Personas (Renaper) permitirá a partir del próximo lunes que los adolescentes renueven su DNI a los catorce años y no a los dieciséis, como estaba estipulado hasta la fecha. De esta forma, para ingresar al padrón electoral de 2013, los interesados en emitir su sufragio deberán hacer la renovación de su documento de identidad antes del 30 de abril.
Sin embargo, esto último no hace más que aumentar la preocupación sobre el funcionamiento de las medidas para frenar todo tipo de fraudes o situaciones irregulares que pondrían en tela de juicio los resultados de los comicios venideros. Y más aún si las informaciones apuntan al reemplazo del sello en la tradicional libreta del DNI por un polémico troquel, que será entregado como comprobante de votación luego de presentar la flamante cédula de identidad en la mesa correspondiente.
“Me parece que a los efectos del control va a ser mucho más engorroso, porque antes, salvo con un documento mellizo, una misma persona no podía votar más de una vez, se le tenía que poner el sello”, dijo a Hoy el abogado constitucionalista Daniel Sabsay, y añadió: “El tema del troquel sin duda va a estimular la tentación de algunos de votar más de una vez, sobre todo empujados por estructuras partidarias, lo cual va a exigir muchísimo mayor control”.
Para Sabsay, “el que me parece mejor de todos es el sistema de boleta única, como ya existe en Córdoba y Santa Fe. Eso no se ha modificado y siguen con la boleta múltiple, que es el peor de los sistemas. Existe en muy pocos lugares del mundo y, en América Latina, la Argentina es el único país que lo tiene”.
Un sistema “arcaico”
En esta misma sintonía se expresó el presidente de la Coalición Cívica-ARI (CC-ARI) en territorio bonaerense, Walter Martello, quien aseguró a este medio que “el sistema electoral argentino es uno de más arcaicos del continente”.
“Es inconcebible que luego de experiencias exitosas con el voto electrónico, que ya se utilizó en algunas elecciones locales de nuestro país (como el voto en mesas de extranjeros) y que funciona muy bien en países como Brasil, estemos votando en las próximas elecciones con un sistema de troqueles. Esto no ayuda en nada a la transparencia del sistema electoral”, apuntó Martello.
Por su parte, el diputado nacional por la Unión Cívica Radical (UCR), Miguel Bazze, destacó a Hoy que “esta ley se debatió y se aprobó. Y cuando lo tratamos nosotros, advertimos que podía llegar a generar alguna inconveniencia, alguna suerte de problemas al momento de fiscalizar la elección”.
“Yo creo que hay que ver bien el tema de la reglamentación: cómo se va a garantizar el tema de que una persona no pueda votar dos veces”, concluyó el legislador del radicalismo.
La reglamentación, bajo la lupa
En diálogo con este medio, el diputado Miguel Bazze (UCR) dejó en claro que “si el Gobierno esto lo quiere instrumentar bien para que no haya problemas, lo puede hacer, porque con todos los avances tecnológicos que hay se podría dar de baja a aquél que votó y no tendría por qué haber problemas. Ahora, si el Gobierno a partir de esto hace una instrumentación o reglamentación tramposa, tranquilamente podría estar habilitada la posibilidad de que se dé una cuestión de esa naturaleza -por el fraude electoral-”.
Según Bazze “tenemos que avanzar rápidamente a otro sistema de votación. Un sistema de votación distinto, como la boleta única, con una serie de cuestiones que nos permitirían tener un mejor control de la elección, obtener los resultados más rápido, evitar que haya gente que vote dos veces y evitar cualquier tipo de fraude a la hora del recuento”.
“Es una demanda que venimos haciendo desde la oposición y lamentablemente el Gobierno no la ha escuchado”, puntualizó el expresidente del Comité Provincial de la UCR.
Dos alternativas que el Gobierno kirchnerista decidió pasar por alto
No son pocas las voces que continúan mostrando su disconformidad con el actual sistema de votación en la Argentina, que sigue estando en la mira por posibles irregularidades. Y mientras el Gobierno kirchnerista sigue empecinado en sostener este método obsoleto que apenas se utiliza en algunos países, muchos ya piensan en la boleta única y el voto electrónico como las mejores alternativas a futuro.
“Es necesario empezar a implementar el sistema de boleta única, sería sano para la democracia y para los partidos políticos, ya que al no haber lista sábana se genera conciencia y se logra que los votantes conozcan a quienes van a ser sus representantes”, había dicho en los últimos días la titular del bloque Unión Celeste y Blanco en la Cámara baja de la Provincia, Mónica López, quien ofició como veedora en las pasadas elecciones estadounidenses.
El que tampoco se quedó atrás fue el actual gobernador de la provincia de Córdoba, José Manuel de la Sota, quien sugirió que “la boleta única es un gran paso. La reforma electoral fue muy buena, pero ahora falta el paso siguiente, que es el voto electrónico. En todos los países avanzados del mundo ya se utiliza este sistema, que es muy simple”.
Lo cierto es que estos dos tipos de sistemas ya son moneda corriente en varios estados latinoamericanos, que lejos están del sistema “arcaico” que denunció el titular de la Coalición Cívica-ARI en la Provincia, Walter Martello, durante la entrevista que mantuvo con este medio. De hecho, la boleta única es utilizada en todos los países de Latinoamérica y, en algunos, también se implementó el voto electrónico, otra alternativa que parece ser mucho más saludable que la que se está implementando en tierras nacionales.
La historia de la boleta única
El Sistema de Boleta Unica (SBU) o “boleta australiana” comenzó a utilizarse con el objetivo de garantizar el voto secreto y para evitar la manipulación de los votantes y los fraudes. En este método se concentran en el Estado -y no en los partidos- las obligaciones de impresión y distribución de las boletas.
El SBU se utilizó por primera vez en el estado de Victoria, en Australia, en el año 1856, para pasar luego a Nueva Zelanda (1870), el Reino Unido (1872), Canadá (1874) y Bélgica (1877).
En América Latina, la mayoría de los países lo utilizan, con la excepción de Uruguay y Argentina. En este contexto, Brasil lo incorporó en 1962, Colombia en 1991, Panamá en 1993 y Perú en 1997.