La confrontación entre Estados Unidos y el FMI deja al país en una posición delicada para obtener un nuevo desembolso.
08/04/2025 - 00:00hs
La creciente fricción entre el gobierno de Donald Trump y el Fondo Monetario Internacional trastoca los planes de la Argentina. En la previa de la cumbre anual del FMI y el Banco Mundial, el país quedó relegado en la lista de prioridades, en un contexto marcado por la falta de definición de Washington sobre quién ocupará su silla en el organismo. Este vacío de poder complica aún más las chances de Buenos Aires para destrabar un nuevo préstamo.
La tensión escaló cuando Kristalina Georgieva, directora del Fondo, cuestionó abiertamente las políticas económicas de Estados Unidos y advirtió sobre las consecuencias para la estabilidad global. Según expertos, afirman que “el FMI debería prevenir una guerra de monedas, pero su principal accionista parece empujar en esa dirección”.
La incertidumbre también alcanzó a especialistas del propio organismo. Claudio Loser, exdirector para el Hemisferio Occidental del Fondo, reconoció que el escenario se volvió más adverso: “Hace pocas semanas parecía que habría un acuerdo técnico rápido, pero la situación se deterioró”.
En este contexto, la Argentina enfrenta mayores obstáculos. La estrategia oficial para obtener un nuevo desembolso choca con un tablero internacional convulsionado, donde la disputa de poder entre Washington y el Fondo aleja las soluciones que el equipo económico buscaba con urgencia.