La vicepresidenta de la Nación presentó el pasado lunes un proyecto de ley para pagar la deuda externa con el dinero de quienes tengan bienes en el exterior no declarados. En Estados Unidos, Biden buscará que aporten los que más tienen.
30/03/2022 - 00:00hs
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió este lunes en su despacho del Congreso al embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley, a quien le pidió “la colaboración de su país con el proyecto de ley que presentaron hoy (por el lunes) los senadores del Frente de Todos para crear un fondo nacional para la cancelación de la deuda con el FMI, con recursos recuperados en el exterior del lavado y la evasión”.
No hubo carta, pero sí hubo respuesta de acción de la vicepresidenta, quien, lejos de estar fuera de los problemas del país, como quieren demostrar la oposición y ciertos sectores del Gobierno, continúa activa y preocupada por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, del cual se pronunció en contra en el video que grabó como respuesta a los piedrazos de su despacho en el Congreso, cuando se votaba justamente su aprobación.
El proyecto
Tal como adelantó diario Hoy en su edición de ayer, los senadores del Frente de Todos presentaron un proyecto de ley que propone crear un “fondo nacional para la cancelación de la deuda con el FMI” para que quienes tengan bienes en el exterior “que fueron fugados y no están declarados ante el fisco realicen un aporte especial de emergencia”.
Según el documento difundido, el aporte “no representará una nueva carga impositiva para la mayoría de los argentinos y argentinas, ya que solo les corresponderá pagar a quienes tengan bienes en el exterior, estén evadiendo impuestos o lavando dinero”.
Los alcanzados por este aporte deberán realizar un aporte del 20% de sus bienes no declarados, que deberá ser abonado en dólares.
La propuesta indica que, “en el caso de declarar los bienes pasados los seis meses de la entrada en vigencia de la ley, la alícuota subirá al 35%”, y agrega que quienes no se allanen al pago de este aporte “corren el riesgo de tener una pena en prisión, tal como lo estipula la ley vigente”.
El proyecto, que buscará ser aprobado en la Cámara alta, fue firmado por los senadores del ala dura del cristinismo Anabel Fernández Sagasti, Oscar Parrilli, Juliana Di Tullio, José Mayans y Martín Doñate.
La iniciativa está acompañada por otra que buscará la modificación de las excepciones al secreto bancario, bursátil y fiscal y de la Comisión Bicameral Permanente de Control y Seguimiento de la Deuda. La Casa Rosada hizo público el respaldo al proyecto, que busca que ese dinero pueda pagar parte de la deuda contraída por el gobierno de Juntos por el Cambio, presidido por Mauricio Macri.
Estados Unidos, en la misma dirección
El presidente de los Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, envió ayer el presupuesto al Congreso estadounidense y es histórico porque se pautó un gasto de 5,8 billones de dólares. Esta estimación representa aumentos de impuestos hacia los hogares de mayores ingresos y a las corporaciones, lo que permitiría reunir más de 2,5 billones durante la próxima década.
Sin embargo, lo curioso es que se pretende algo muy parecido a lo que el Frente de Todos quiere realizar en Argentina, salvando las distancias del objetivo final.
Según lo enviado, en el presupuesto de Biden se añadirá un impuesto con un mínimo de 20% a las ganancias presuntas, es decir, a partir del valor de los activos, a los hogares con ingresos superiores a los 100 millones de dólares.
En Argentina, los alcanzados por este aporte deberían aportar el 20% de sus bienes no declarados y tendrían que abonar en dólares.
Además, en la pretensión de Biden se incluye un incremento del 21% al 28% en la tasa hacia las sociedades, revirtiendo parcialmente la reducción de Trump en 2017, una iniciativa ya rechazada durante el último año en el Congreso.
“Un bombero y una maestra pagan más que el doble de porcentaje de impuesto que un billonario, y eso no es justo”, remarcó Biden ayer cuando envió el proyecto.
El incremento en los impuestos, de acuerdo con el proyecto, es histórico en los Estados Unidos, ya que sería el más grande de la historia en dólares, lo cual, junto con la finalización de los programas de asistencia de la pandemia de coronavirus, permitirá reducir el déficit fiscal estadounidense, hoy ubicado en su máximo histórico.
¿Estamos en presencia de una peronización de Estados Unidos? ¿Será Joe Biden, como dijo Alberto Fernández apenas asumió el mandatario norteamericano, “Juan Domingo Biden”? ¿O el poder real de Estados Unidos pondrá el grito en el cielo?