A punta de pistola le robaron la moto a un repartidor en Tolosa

Menos de un minuto necesitaron los delincuentes para perpetrar un robo en la localidad platense de Tolosa, donde encañonaron a un repartidor y le arrebataron la motocicleta que utilizaba para poder trabajar. Tras ello, los maleantes se dieron a la fuga a gran velocidad con rumbo desconocido y a pesar de que quedaron filmados, hasta el momento no hay ningún dato certero sobre su paradero.

De acuerdo a la información que trascendió, el lamentable episodio ocurrió durante la noche, alrededor de las 20:30 en la zona de la avenida 520 y 5. La víctima, que se desempeña como empleado de una conocida plataforma de envío de comida, había finalizado una entrega y se disponía a continuar con su jornada laboral, pero fue sorprendido por dos individuos.

Apenas se acercaron a él, uno de los hampones extrajo un arma de fuego de entre sus ropas con la cual le apuntó al damnificado. Por temor a que le dispararan, el joven no se resistió al asalto y enseguida les entregó el ciclomotor, además de darles también la mochila en la cual solía llevar los repartos para que no que se enfríen los alimentos.

En tan solo 20 segundos, los malvivientes escaparon y tras arrebatarle el rodado al repartidor, se dieron a la fuga a gran velocidad. Toda la secuencia quedó registrada por una de las cámaras instaladas justo allí, pero a pesar de las imágenes, los sospechosos no fueron identificados y hasta el cierre de esta edición continuaban prófugos de la Justicia.

Insólito ataque en pleno centro

Por otro lado, en pleno centro de nuestra ciudad se produjo un insólito e inexplicable ataque vandálico a la puerta de un departamento ubicado a media cuadra de la comisaría Primera, donde un sujeto que iba caminando por allí tomó un cascote y lo arrojó con todas sus ganas hacia el ingreso del complejo de departamentos.

Todo sucedió minutos antes de las 7 en la zona de la avenida 53 entre 10 y 11 y los hechos quedaron grabados por una cámara de seguridad, donde se puede observar el momento preciso en el que el hombre agarra un trozo de escombro que estaba en la vía pública y sin dudarlo lo tira contra el vidrio del ingreso que, afortunadamente, no sufrió demasiadas roturas. Tras ello, el individuo siguió su camino haciéndose el disimulado como si nada hubiera pasado.